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TINTO DE VERANO

Elvira Lindo hace una fabulación de la vida misma

Elisa Silió

La autora Elvira Lindo simuló el pasado agosto que escribía sobre sí misma en su columna diaria de este periódico. Se trataba de una crónica humorística. 'Algo refrescante para un mes en el que los periódicos pesan menos, los políticos se van de vacaciones y los comentarios políticos se van tras ellos', explica ella en el prólogo de Tinto de verano, un libro de Aguilar que recopila esos artículos. Y de nuevo este año la creadora de Manolito Gafotas publicará unas columnas que pretenden ser una continuación de las de 2000: 'Voy a construir una fabulación sobre la vida misma. Una ficción sobre mi vida desde la sierra, el lugar donde menos noticias pueden surgir, salvo que se caiga una rana en la piscina...'. Aunque, pese al tedio de su retiro, no se plantea trasladarse a Mallorca o Marbella para escribir sobre la beatiful people. 'No, lo veo fenomenal desde la tele. Prefiero contar la vida tranquila de la gente en agosto. No envidio ni el avión, ni echo de menos la ciudad. Cuando me agobio del campo me voy a Madrid a respirar'.

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La columnista se defiende frente a quienes critican que hable de su vida: 'Si hiciese caso a los que me dicen 'cómo te atreves', no habría escrito nada. Parece que el mundo cultural es sagrado, que no se pueden hacer bromas. En cambio, desde Mallorca se puede bromear de cinco petardos'. Y es que, añade, 'en realidad, hay escritores que escriben cosas mucho más personales, pero como mis artículos tienen un tono humorístico se consideran más personales'. Lindo compara su situación con la de gente de otros países 'que escriben así, con desparpajo, y pueden hablar de lo que sea'. Y está convencida de que se la critica porque es una mujer: 'Si quien lo escribiese fuese un hombre sobre su papel de marido sería distinto'. Pero está acostumbrada a la critica, cuenta, pues cuando comenzó en la SER con Manolito Gafotas hace cinco años la gente se sorprendía de cómo trataba a Fernando Delgado, al que los oyentes conocían de los telediarios, y sin embargo a nadie extraña ahora el trato'.

El libro Tinto de verano está dedicado a su marido, Antonio Muñoz Molina, 'que para mi fortuna, no es un santo'. Una víctima de sus crónicas que, según asegura ella, se siente contento con su personaje. 'Antonio se reía y a veces me animaba a escribir cosas y yo le decía: 'Tú quieres que tus lectores me pasen el cuchillo'.

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Sobre la firma

Elisa Silió
Es redactora especializada en educación desde 2013, y en los últimos tiempos se ha centrado en temas universitarios. Antes dedicó su tiempo a la información cultural en Babelia, con foco especial en la literatura infantil.
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