Los técnicos confirman que un soplete causó el fuego del Palacio de Deportes
Ayer comenzaron los trabajos de desescombro
Un informe de la Brigada Provincial de la Policía Científica confirmó ayer que el origen del fuego que arrasó el Palacio de Deportes, en la plaza de Felipe II, el pasado 28 de junio, estuvo en un soplete. Desde un principio se estudió la hipótesis de que el incendio había estado vinculado a las labores de impermeabilización que se realizaban en la cubierta. Sin embargo, la empresa IPAMA, contratada por el Gobierno regional para las obras de acondicionamiento del palacio, negó tajantemente cualquier relación entre el trabajo de sus operarios y el siniestro.
Sin embargo, la Policía Científica afirma en su estudio que el fuego se declaró al arder los 'materiales de recubrimiento y sujeción de los aislantes, compuestos por papel y madera y alguno de los elementos estructurales de la cubierta, en especial los compuestos por vigas y listones de madera que estaban en contacto con la zona donde se colocaba la tela asfáltica'. La policía considera 'ineludible' que en el foco primario del incendio se aplicó directamente una 'llama o temperatura similar, siendo los sopletes utilizados en la impermeabilización de la terraza la única fuente de calor localizada'.
Un solo foco
'Se ha determinado, sin ningún género de dudas', que el incendio, calificado de 'sólido con brasa, sin ningún tipo de explosión', tuvo un solo foco principal. Éste se ha localizado 'en la base de la parte de la techumbre situada entre las dos columnas de hormigón centrales y que descansa sobre el techo de un altillo de la terraza del palacio. En el mismo lugar donde los obreros se encontraban colocando las mantas de tela asfáltica', según un resumen del informe policial difundido ayer por el Gobierno regional. El informe concluye que se ha descartado que el sistema eléctrico, un cortocircuito, pudiera haber sido la causa del incendio.
La empresa IPAMA había sido contratada por cuatro millones y medio de pesetas para reparar las goteras que había en la cubierta. La Comunidad se ha personado en el procedimiento judicial abierto para exigir a la empresa el resarcimiento de los daños causados. El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, decidió el pasado 5 de julio la reconstrucción del palacio. Las obras tendrán un coste de 4.000 millones y estarán concluidas para febrero de 2003.
Durante el siniestro, la techumbre se desplomó sobre las gradas, pero la estructura del edificio no ha sufrido daños. Precisamente ayer se iniciaron los trabajos de limpieza y demolición de los restos. La tarea afecta a una superficie de 7.000 metros cuadrados. Serán retirados entre 3.000 y 4.000 metros cúbicos y de 150 a 200 toneladas de chatarra, para lo que se necesitarán unos 50 días, según Fermín Oslé, director de la obra, encargada a Arproma, empresa pública de la Comunidad de Madrid.
El proyecto del nuevo edificio estará redactado en diciembre y las obras de reconstrucción comenzarán en marzo de 2002. Álvaro Ballarín, gerente del Instituto Madrileño de Deportes, afirmó ayer que está previsto que el nuevo palacio pueda 'acoger competiciones de alto nivel, así como espectáculos de otro tipo'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.