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Zaplana arranca 5.000 millones más en el reparto de la financiación autonómica

Eduardo Zaplana arrancó ayer cinco mil millones más en el reparto de los fondos adicionales dispuestos por el Estado para cerrar el acuerdo sobre el modelo de financiación autonómica que se debe aprobar formalmente hoy en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Los siete presidentes autonómicos del PP fueron convocados por Javier Arenas, secretario general del partido, a una reunión en Madrid a la que también asistieron el vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para unificar posturas y garantizar el apoyo unánime al acuerdo sobre el modelo de financiación alcanzado con el PSOE.

A pesar del pacto de silencio sobre lo tratado en la reunión trascendió que Zaplana logró elevar desde 22.000 hasta 27.000 millones la aportación del Estado a la Comunidad Valenciana procedente del fondo adicional de 300.000 millones dispuesto por el Ministerio de Hacienda para cerrar las negociaciones.

Sin embargo, la relevancia de tal aumento carece de mayor sentido a tenor de las complejas disquisiciones del consejero de Hacienda de la Generalitat, Vicente Rambla, quien intentó explicar en comparecencia pública en el Palau de la Generalitat que los datos que se barajan en los medios sobre el acuerdo de financiación autonómica no se corresponden con la realidad.

Rambla sugirió que los datos correspondientes a la liquidación de los fondos distribuidos por el Estado en 1999 no pueden trasladarse automáticamente a los presupuestos futuros. Según las estimaciones del consejero de Hacienda, la Generalitat recibirá del Estado en 2002 un billón cincuenta mil millones y logrará recaudar en torno a 300.000 millones de pesetas más durante el periodo de los cinco años de vigencia del modelo. Unos fondos que, siguió, representan en torno al 70% de los fondos de los que se nutre el presupuesto de la Generalitat Valenciana.

Negociación bilateral

Ricard Torres, secretario de Economía del PSPV, recordó que el acuerdo de ámbito federal entre populares y socialistas sobre el nuevo modelo de financiación autonómica constituye un marco general que establece los topes máximos y mínimos de las posteriores negociaciones bilaterales entre el Estado y cada una de las comunidades autonómas. Y sugirió que tal acuerdo pone de manifiesto la evidente debilidad de Zaplana en la mesa de negociación a la vista de la distribución pactada de los fondos estatales por habitante.

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Torres explicó que las diferencias de hasta 20 puntos porcentuales en el reparto de fondos estatales por habitante en cada comunidad autónoma tiran por tierra la supuesta ponderación de la distribución de acuerdo con criterios de población en un 95%, tal como defendió el responsable de Hacienda de la Generalitat.

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