Vázquez Montalbán y la globalización
Quiero elogiar la evolución ideológica de aquellos que no hace tanto tiempo defendían la internacionalización de la lucha declases y hoy se declaran partidarios de la antiglobalización.
Yo también creo (y lo creía también cuando estaba de moda ser internacionalista) que el mundo está constituido por pequeños detalles, que resolviendo pequeños problemas se arreglan grandes males, que las relaciones personales pueden más que los grandes mesías (Hitler, Lenin y el Che incluidos) y que convivimos con personas, y no con 'problemas de clase'.
Por todo ello estoy en profundo desacuerdo con lo que Vázquez Montalbán entiende por antigiobalización (en su columna del 23-07 hay una muestra de ello), porque él mira el mundo todavía desde el viejo maniqueísmo ideológico: los buenos y los malos; la izquierda y la derecha; los trabajadores y los empresarios; manifestantes y policías. Y este maniqueísmo es el último bastión ideológico de lo global. El mundo, por suerte, admite muchos más matices. Y los matices, los particularismos, son a mi entender la esencia de lo antiglobal.
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