El director de Tráfico propone más castigo para los que conduzcan ebrios
La siniestralidad baja gracias a la concienciación
La Dirección General de Tráfico (DGT) propondrá al Ministerio de Justicia una reforma en el Código Penal para que la conducción bajo los efectos del alcohol sea castigada más duramente. Según el director general de tráfico, Carlos Muñoz-Repiso, la finalidad de la reforma sería la más concreta tipificación del delito, considerando que se consume cuando el conductor excede una determinada tasa de alcohol que podría ser de un gramo por litro de sangre. Con la reforma, al juez le bastarían los resultados de la prueba realizada al conductor con el etilómetro.
Muñoz-Repiso explicó que, en algunos casos, cuando la conducción bajo los efectos del alcohol no causa daños físicos o materiales, los jueces imponen penas 'más suaves' que las propias sanciones administrativas. En numerosas ocasiones estos casos terminan en sobreseimiento. Esta modificación del Código Penal diferenciaría claramente 'la vía administrativa, más suave, y la penal, más dura', manifestó.
El director general de Tráfico destacó el descenso de un 7% en la siniestralidad vial en lo que va de año con respecto al mismo periodo de 2000. Desde el 1 de enero hasta el 18 de julio se han registrado 2.064 muertes en las carreteras, 153 menos de las que se produjeron en los seis primeros meses del año pasado. Según Muñoz-Repiso, esta reducción de los accidentes se debe principalmente a la concienciación de los conductores, en la que, a su juicio, jugaron un papel importante las campañas publicitarias de la DGT.
El director general anunció también que a partir del próximo otoño se pondrán en marcha las nuevas patrullas unipersonales de la Guardia Civil. Estas patrullas trabajarán siempre de día en carreteras especialmente concurridas y su vehículo constará de un nuevo equipamiento que permitirá dejar constancia de todas las actuaciones del agente con voz e imágenes.
