ERC vaticina el fracaso de CiU al negociar la financiación

El portavoz de ERC, Joan Ridao, se mostró ayer esperanzado en que el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, 'tenga el coraje suficiente para admitir el previsible fracaso de CiU' en la negociación sobre la financiación autonómica. Ridao consideró que Pujol debe anunciar elecciones anticipadas y 'ahorrarse el ridículo que supondría presentar como un éxito un mal acuerdo'.

Ridao advirtió de que si no se adelantan las elecciones, se espera 'un otoño caliente, con o sin moción de censura, sólo para llegar al próximo año y escenificar la discrepancia con su propio verdugo [el PP] y buscar a la desesperada oxigenarse propiciando pactos con el resto de fuerzas políticas'.

El portavoz de ERC explicó que Pujol 'ha dado por cerrado su bagaje en el terreno del autogobierno con un resultado negativo', y añadió que 'el previsible fracaso, a partir de la próxima semana, fijará el balance definitivo, no ya de este último año y medio sino de toda la legislatura'.

Ridao dijo que no entiende por qué el Gobierno catalán 'pretende alargar su agonía', aunque piensa que en todo caso la razón 'no tiene nada que ver con los intereses de Cataluña'. Cree que es una estrategia para afianzar al conseller en cap, Artur Mas, como futuro candidato y esperar 'el naufragio definitivo de [el candidato socialista, Pasqual] Maragall como eventual alternativa'. El portavoz concluyó manifestando su convencimiento de que esta estrategia, lejos de reportar ningún beneficio electoral a CiU, 'acabará por malbaratar sus actuales perspectivas electorales, que incluso detectan virtuales empates con el PSC'.

También Maragall, secretario general del PSC, fue objeto de las críticas de Ridao, que calificó su estilo de hacer oposición de 'errático, pintoresco y plagado de ausencias, errores y movimientos taquicárdicos'.

Reclamación matizada

El Gobierno de la Generalitat ha mantenido una postura errática en la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica. Tras dos meses de silencio del consejero de Economía, Francesc Homs, el martes pasado, Mas reclamó para Cataluña un incremento en sus ingresos de 400.000 millones de pesetas. Días después matizó que esta cantidad no era una reclamación inicial, sino un objetivo final que puede alcanzarse si crece la recaudación y mejora la gestión de los impuestos.