El Consistorio quiere enterrar siete kilómetros de vía férrea

El avance del nuevo plan general de Alcalá de Henares quiere cerrar una de las viejas y grandes heridas de la ciudad complutense. Las vías del tren dividen prácticamente en dos partes iguales el casco de esta joya del urbanismo madrileño. Por ello, el Ayuntamiento ha diseñado un ambicioso proyecto que consiste en enterrar las vías del tren. Pero la obra, que obligaría a soterrar más de siete kilómetros de vías férreas, se topa con el alto coste que los trabajos tendrían para las arcas públicas: unos 45.000 millones de pesetas.

En el avance del plan, se explica que el Ayuntamiento ha encargado a la ingeniería pública Ineco el denominado Anteproyecto de enterramiento e integración del ferrocaril en la ciudad de Alcalá. Este estudio, que será dado a conocer en agosto, 'constituye una prioridad máxima para el Consistorio'

Se trata de un doble túnel con dos vías en cada sentido, 'algo nunca hecho en España [bajo una ciudad], y cuyo elevado coste obliga a realizar aproximaciones técnicas y económicas muy afinadas'.

El Ayuntamiento calcula que esta obra costará entre 40.000 y 45.000 millones. 'Eso está muy bien y lo apoyamos', afirma el portavoz del PP, Francisco Bernáldez. 'Sólo hay un problema: este Ayuntamiento no ha firmado ningún protocolo de intenciones o convenio con el Ministerio de Fomento o la Comunidad que haga viable el proyecto. ¿Qué pasará si finalmente no se puede realizar porque vale 45.000 millones de pesetas? ¿El nuevo plan general ya no será válido?', se pregunta el edil.

'Una operación esencial'

Javier Ocaña, responsable de Urbanismo de Alcalá, admite que aunque el soterramiento de las vías es 'esencial', a día de hoy no existen conversaciones ni con la Comunidad ni con el Ministerio de Fomento sobre este proyecto. 'De momento, tendremos en los primeros días de agosto el informe de Ineco, que ya es un punto de partida en esta importante operación', explica el concejal.

El avance del plan, por su parte, destaca que 'la posibilidad de soterrar la ferrovía a su paso por la ciudad abre ciertas posibilidades inéditas hasta el momento, que nunca hasta ahora habían podido ser contempladas en los sucesivos planeamientos generales'. Los redactores afirman que 'las ganancias que para la ciudad tal operación reportaría, permiten observar el factor del coste con otro ánimo'.

Si el Ayuntamiento consiguiese que las Administraciones central y autonómica financien la operación, el avance del plan prevé nuevos usos para la zona donde se ubican las traviesas del ferrocarril: un pasillo verde (parque lineal del ferrocarril), 'a lo largo del cual discurrirá un carril bici'.