Un médico pagará 18,7 millones por la muerte de la niña Marina Ocaña

Marina Ocaña, de 4 años, falleció el 12 de abril de 1997 en el hospital general de Alicante, a causa de un edema cerebral. La menor fue trasladada al hospital desde la clínica, tras sufrir un crisis convulsiva, unas 12 horas después de la operación incluida en el denominado plan de choque de la Consejería de Sanidad para aminorar las listas de espera.

En la sentencia, el titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Alicante considera probado que el edema que causó la muerte de la niña tuvo su origen en una hiponatremia (descenso brusco del nivel de sodio en la sangre) que, a su vez, fue producida por 'una excesiva, inadecuada y no contralada administración de solución glucosa [suero] al 5%'. 'Intoxicación hídrica', añade la sentencia, 'determinada por una falta de diuresis [secreción de la orina], tampoco vigilada'.

El magistrado, en el apartado de fundamentos de derecho, hace hincapié en cómo y qué fluidoterapia se le aplicó a la niña durante el posoperatorio. En este sentido, el juez destaca que no se estableció por escrito el tipo de suero, composición, perfusión o tiempo de paso; que no existió el más mínimo control por el servicio de enfermería; que todos los sueros aplicados en planta fueron glucosados al 5%; y, por último, que el aporte hídrico total superó los 1.000 centímetros cúbicos. El juez concluye que no se valoró ni controló 'suficientemente' el posoperatorio y 'que el riesgo pudo ser conocido y, por ello, evitado'.

El juez estima que el responsable de esta falta de control fue el médico de guardia. 'Lo que cabe achacarle al doctor Dobón no es una omisión grosera, no es un desidia manifiesta, pero sí un actuar poco cuidadoso y no todo lo diligente que era exigible', dice la sentencia. 'Es decir, cometió un olvido, un claro error', concluye.

El gerente de la clínica, Ernesto Barreda, ha señalado que acata la sentencia, pero no la comparte. 'Vamos a presentar recurso de apelación', dijo. Mientras, Pedro Ocaña, padre de Marina, aseguró: 'Hemos conseguido nuestro primer objetivo, o sea, un juicio justo e imparcial'.