La Joven Orquesta de Euskal Herria actuará en agosto con el Orfeón

La Joven Orquesta de Euskal Herria ha iniciado esta semana los ensayos para su nueva temporada musical, que comenzará el próximo 26 de julio en Algorta (Getxo) y que culminará a lo grande el 6 de agosto en San Sebastián en una actuación conjunta con el Orfeón Donostiarra, durante la cual se escuchará la Misa al Papa Juan XXIII del compositor vasco Tomás Garbizu y con la que se pretende conmemorar el centenario de su nacimiento.

Los 97 jóvenes músicos se encuentran en Bilbao desde el sábado para, por primera vez en los cinco años de historia de la orquesta, realizar sus ensayos en Vizcaya, en el conservatorio de Barakaldo y en el Palacio Euskalduna. Con motivo de ese quinto aniversario, además de la obra de Garbizu, se escucharán piezas de otros dos compositores vascos: las Diez melodías vascas de Jesús Guridi y el Min Eresia de Tomás Aragüen. Completará la programación la obra Scheherezade del ruso Rimsky-Korsakov.

Los músicos que componen la Joven Orquesta de Euskal Herria tienen entre 16 y 27 años y se reúnen dos veces al año, en verano y en Navidad. Durante el resto del año, los mayores ejercen como músicos profesionales en conservatorios, bandas municipales o en otras orquestas. Tanto para ellos como para los más jóvenes, este proyecto, puesto en marcha en 1997 por la Consejería vasca de Cultura y financiado por la BBK, la Kutxa y Caja Vital, es una gran oportunidad. 'Para los chicos, estar en esta orquesta es estar en la gloria. No solo tienen la oportunidad de aprender como se trabaja en una gran orquesta, sino que pueden despuntar y ser descubiertos por otras más importantes' explica el director artístico, el donostiarra Juan José Ocón.

Cuestión de trabajo

Vivir de la música no es fácil. El director lo sabe. 'Si se trabaja duro, se puede llegar a vivir de ello, pero es una carrera muy larga y hay muchos que se quedan en el camino' asegura. Los chicos también lo saben.'Es una cuestión de suerte. Ni siquiera siendo bueno tienes asegurado un trabajo. Todo depende de que tengas un buen día y la prueba te salga redonda' afirma Pepe, de 23 años. Al igual que su compañera Aintzane, de 22, toca el oboe, un instrumento muy minoritario para el que se convocan muy pocas plazas en los conservatorios aunque ellos han tenido 'suerte', como él dice y han encontrado trabajo.

Ambos repiten experiencia en la Joven Orquesta de Euskal Herria, al igual que Iñaki, que a sus 27 años ha acompañado al grupo desde sus comienzos. Los alumnos gozarán este año de la presencia de varios profesores ilustres, procedentes de las Sinfónicas de Baviera, Madrid y Valencia con los que cada instrumento ensayará durante esta primera semana. También para el jovencísimo director, de tan solo 33 años, esta es una gran oportunidad para aprender. 'Yo aprendo tanto como ellos', asegura.