La juez Palacios imputa a la presidenta y dos consejeros de Gescartera

El caso del agujero de 13.000 millones de pesetas en la agencia Gescartera, cuantificado a comienzos de esta semana por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), sigue su curso en sus dos vertientes. La juez de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, ha imputado a la presidenta de Gescartera Dinero, Pilar Giménez-Reyna, para que declare hoy sobre el paradero de esos 13.000 millones de pesetas.

La relación fraternal entre Pilar y el secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna, ha provocado las declaraciones del ministro de Economía, Rodrigo Rato, afirmando que 'Enrique Giménez-Reyna no tiene ninguna responsabilidad ni pública ni privada en la gestión de la empresa'. Fuentes del Ministerio de Hacienda apuntaron también que el secretario de Estado es uno de los clientes afectados, ya que invirtió 1,5 millones en la agencia presidida por su hermana. También defendió a Enrique Giménez-Reyna el secretario de Política Económica del PSOE, Jordi Sevilla, quien aseguró ayer que 'es un afectado más'.

Palacios también tomará declaración a José Manuel Pichel, consejero delegado de la firma, y a Francisco Javier Sierra de la Flor, consejero. José Manuel Pichel forma parte del Consejo en representación de la Fundación ONCE, que posee el 10% de la agencia de valores y que ha interpuesto una querella por apropiación indebida y falsedad en documento mercantil. La Fundación ONCE tendría comprometidos más de 1.000 millones.

Los dos apoderados, y principales socios de Gescartera, declararon el pasado lunes y, a resultas de sus palabras, la juez Teresa Palacios decidió el ingreso en la prisión de Soto del Real (Madrid) de Antonio Camacho y la exigencia de comparecencia diaria ante la Audiencia a José María Ruiz de la Serna.

Peticiones con cuentagotas

La otra parte de este desagradable episodio en el mundo financiero español se vive en la CNMV. El departamento de atención al público recibió 51 visitas y 84 llamadas de implicados en esta desaparición de sus ahorros. En lo que va de semana ya han acreditado sus inversiones 239 inversores por un importe de 4.138 millones de pesetas, menos de la tercera parte del agujero total que contabilizó la CNMV. Una tardanza que lleva a pensar en la existencia de dinero negro.