La peste porcina se extiende a Titaguas y compromete toda la ganadería de Los Serranos

La preocupación sobre las dimensiones que puede alcanzar la peste porcina crece entre los ganaderos y en la Administración en función de la evolución casi diaria de los acontecimientos. La confirmación de los nuevos brotes en Titaguas, que únicamente está a expensas de la ratificación analítica, no sólo significará la extensión de la enfermedad fuera de los límites de Alpuente sino que pondría en jaque al sector porcino de toda la comarca de Los Serranos. Por ello, la preocupación se desató en la zona desde que, a primeras horas de ayer, el alcalde de Titaguas, Ramiro Rivera, fue informado de las sospechas de Agricultura y de su decisión de sacrificar 1.400 cerdos de forma preventiva. Un principio de prevención que no evitó que en la localidad se teman las consecuencias, ya que es junto a Alpuente el principal centro de producción porcina de la comarca. En concreto, Titaguas tiene alrededor de 25 explotaciones de cerdos y una cabaña de entre 14.000 y 17.000 animales.

Además, ayer se inició el sacrificio de los 4.000 cerdos de las cinco granjas de la aldea de Corcolilla de Alpuente en las que el lunes se confirmó un nuevo brote y hoy se sacrificarán los 1.400 de las dos granjas de Titaguas. 6.700 animales que se unirán a los 25.000 sacrificados hasta la fecha. Agricultura también informó de que los resultados de 233 granjas analizadas en Valencia han resultado hasta el momento negativos y está a la espera de recibir los resultados de 100 explotaciones más.

Estas cifras fueron ofrecidas por Agricultura en la reunión del comité de seguimiento de la peste porcina, celebrada ayer por la tarde. Durante la misma, la Unió de Llauradors, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) y la Federación Provincial de Ganaderos y Agricultores de Castellón (Fepac) criticaron la opacidad informativa que padecen y recibieron, tras atribuirla a la descoordinación entre Presidencia y Agricultura, propósitos de enmienda.

En cualquier caso, en la reunión Agricultura decidió pedir que Bruselas incluya a toda la provincia de Valencia, o a alguna de las comarcas con mataderos, en la zona de vigilancia epidemiológica. Una situación que permitiría que las explotaciones de las cuatro comarcas valencianas a las que la Unión Europea prohibió la semana pasada sacar cerdos a mataderos de Valencia (Utiel-Requena, Los Serranos, Camp de Túria y el Rincón de Ademuz) lleven sus animales a zonas más próximas y reduzcan los gastos de traslado a otras provincias. La consejería también decidió mantener la prohibición de movimiento de ganado vivo en Castellón durante una semana más. Esta decisión deja sin efecto durante siete días la orden del Ministerio de Agricultura que permitía a partir de ayer el movimiento de ganado porcino vivo en Castellón. A pesar de ello, se permitirá el traslado de lechones de origen a granjas vacías.

Por otra parte, ayer la alcaldesa de Alpuente, Amparo Rodríguez, pidió al presidente de la Diputación de Valencia, Fernando Giner, su mediación para que 'se agilicen' las ayudas a los ganaderos afectados en esta localidad. Amparo Rodríguez comentó que tras la detección del foco de peste porcina, la situación de Alpuente es 'bastante mala' y añadió que 'se prevé que ésta se agrave aún más'.

Una delegación del PSPV, en la que participaron el secretario comarcal de La Serranía, José María Miquel, y el diputado autonómico Antonio Lozano, se reunió ayer también con los alcaldes de Titaguas y de Aras de Alpuente para analizar la situación.

Por su parte, la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) remitió un escrito a la Unión Europea en el que reclama urgentemente una coordinación aduanera que garantice la seguridad de las importaciones agrícolas y ganaderas, para que disminuyan los riesgos que sufren estos dos sectores.