Los facultativos del Hospital General piden una adjudicación urgente en favor del consorcio Ibérica-CVC

Los trabajadores del Hospital General de Catalunya (HGC) acamparon ayer ante el Ayuntamiento de Sant Cugat y mientras el cuerpo facultativo, con su presidente Fernando Doncel al frente, hacía constar al Colegio Oficial de Médicos la necesidad de una adjudicación urgente 'para contar con las inversiones mínimas necesarias por lo obsoleto del equipamiento médico y otros recursos', como consecuencia de la larga crisis de la entidad.

El equipo médico apoya una 'resolución urgente de este proceso' después de que se haya suspendido por tres veces la sesión definitiva de la junta de acreedores que debe adjudicar el centro o bien a Ibérica de Diagnósticos-CVC o bien a Mútua de Terrassa-Cetir y General Lab, opción que apoya el Ayuntamiento de Sant Cugat (CiU) y el Servicio Catalán de la Salud de la Generalitat.

En su escrito dirigido al colegio, los facultativos apoyan al candidato que ha ofrecido la mejor oferta económica, Ibérica de Diagnósticos-CVC, al igual que el comité de empresa. Argumentan que 'es la alternativa que representa una mayor viabilidad para el hospital, un mayor respeto por un modelo de calidad asistencial y una proyección más esperanzada'.

Los trabajadores iniciaban ayer una acampada ante el Ayuntamiento de Sant Cugat, acreedor del Hospital General, después de que un centenar de ellos denunciasen las gestiones de Artur Mas, conseller en cap de la Generalitat, en favor de uno de los aspirantes a adjudicarse el centro, concretamente Mútua de Terrassa, Cetir y General Lab, sociedad del empresario, Carles Sumarroca, un histórico de CDC, el partido de Jordi Pujol. Los trabajadores reclaman una resolución urgente de la adjudicación del hospital en quiebra.