Caixa Carlet firma su integración en Bancaixa y cierra una crisis que se hizo pública hace ocho meses

Los presidentes de Bancaixa y Caixa Carlet, Julio de Miguel y José Cortés, respectivamente, firmaron ayer, ante notario, la escritura de fusión por absorción de la entidad de La Ribera. Este acto rubrica oficialmente un proceso que se inició en diciembre del año pasado, cuando una auditoría del Banco de España obligó a la entidad de La Ribera a realizar un ajuste contable de casi 170 millones de pesetas y a integrarse en una caja mayor para garantizar su viabilidad futura.

El acto formalizado ayer, además, es el último paso de un proceso de negociación llevado a cabo durante meses entre las dos entidades financieras, y el último paso de una operación que la asamblea de Caixa Carlet aprobó por dos tercios escasos en marzo de este año y Bancaixa por 170 votos a favor y cuatro en contra a principios del pasado mes de junio. Es, también, la culminación del tercer y definitivo intento de Bancaixa por integrar la entidad de La Ribera. En 1989 y 1993, la gran caja valenciana realizó sendos intentos por integrar Caixa Carlet, que no llegaron a materializarse.

La firma se realizó una vez el consejo de administración de Bancaixa fue informado oficialmente de la constitución e inscripción de la Fundació Caixa Carlet de la Comunitat Valenciana, que contará con una inversión de 25 millones de pesetas al año para obra social en la comarca. Además, el miércoles, los consejos de administración de ambas entidades, reunidos en sus respectivas sedes, acordaron 'dar por cumplidas la condiciones suspensivas de los pactos de fusión, aprobados por las respectivas asambleas generales, al reconocer la permanencia, sin desviaciones apreciables, con relación al día en que se tomaron los acuerdos, del balance de ambas entidades a 31 de diciembre de 2000' , y que se han cumplido las tres condiciones suspensivas de la fusión: la autorización de la Consejería de Economía, la del Instituto Valenciano de Finanzas para modificar los estatutos y el acuerdo de las dos asambleas generales.

Julio de Miguel y José Cortés mostraron su satisfacción por el acuerdo alcanzado y la finalización del proceso de fusión.