Garzón: 'Aquí no tenemos por loco a Pinochet'

Tras la decisión de la Corte de Apelaciones de Santiago de sobreseer temporalmente el proceso contra el ex dictador Augusto Pinochet por demencia senil, el juez español Baltasar Garzón declaró ayer a la corresponsal de la Televisión Nacional de Chile en Madrid: 'Aquí no tenemos por loco a Pinochet'. El procedimiento abierto en España por genocidio, torturas y terrorismo sigue su curso, añadió Garzón, y continúa en pie la orden de captura internacional.

Las críticas de los abogados querellantes contra el fallo recibieron ayer un fuerte respaldo. El fiscal nacional, Álex Carocca, afirmó que la resolución 'se aparta de la Constitución y la ley', al aplicar a Pinochet normas del nuevo Código de Procedimiento Penal que todavía no están vigentes en Santiago.

Apoyados en la misma línea argumental, los querellantes preparan un recurso de queja contra el fallo, que presentarán mañana o el viernes ante la Corte Suprema. Según ellos, el sobreseimiento del ex dictador es ilegal y abusivo, porque los jueces aplicaron a Pinochet normas que regirán en Santiago a partir de 2004 y porque algunos procesados con dolencias más graves no han sido sobreseídos en otros casos.

Entretanto, el presidente Ricardo Lagos sostuvo ayer que con el fallo de la Corte de Apelaciones no ha terminado la transición a la democracia en Chile, y planteó que la culminación de este proceso requiere que la sociedad chilena tenga mayor unidad y una nueva Constitución.

En las afueras del Palacio de Tribunales, unas 200 personas se manifestaron ayer contra la resolución que permite a Pinochet esquivar el banquillo de los acusados y fueron disueltas por los carabineros con agua a presión cuando marchaban hacia el palacio de La Moneda. En la noche del lunes, 1.000 personas protestaron contra el fallo en la zona céntrica de Santiago y cuatro de ellas fueron detenidas por la policía.

En el 'congelador' político Los querellantes tienen nuevas líneas de acción posibles, como solicitar nuevos exámenes médicos del ex dictador, elevar un recurso de casación, pedir la nulidad del fallo y, si finalmente concluyen que el Estado chileno deniega la posibilidad de proceso, acudir a los tribunales internacionales a través de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Pinochet, que en noviembre cumplirá 86 años, está obligado ahora a permanecer en un congelador político. Cualquier actuación que lo muestre en plenas facultades mentales será seguida por una inmediata petición de los querellantes para reabrir el proceso en su contra y terminar el sobreseimiento temporal.

El vacío legal sobre si Pinochet puede regresar al Senado después del fallo ha abierto un debate entre los senadores, aunque la idea es políticamente inverosímil. Su portavoz, general retirado Guillermo Garín, dice que podría retornar por una vez de manera simbólica, pero lo considera 'muy difícil'.