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Agricultura inmoviliza todos los cerdos por la aparición de nuevos focos de peste porcina

Más de 14.000 animales serán sacrificados en las provincias de Valencia y Cuenca

La decisión de prohibir el movimiento de ganado en España fue anunciada por la mañana en Doñana (Huelva) por el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, tras conocersse dos nuevos brotes en la aldea de Campo Abajo, en Alpuente (Valencia) y en Talayuelas (Cuenca). Horas más tarde, el Laboratorio de Referencia de Valdeolmos confirmó tres nuevos casos de peste porcina en granjas ubicadas en el radio de un kilómetro de la explotación de Alpuente. En cualquier caso, la prohibición excluye al movimiento de animales destinados al sacrificio en mataderos.

La situación en Valencia se perfila preocupante por la ubicación de las granjas. De hecho, la localidad de Alpuente, situada en la comarca de Los Serranos, tiene 40 explotaciones ganaderas. Y de ese total, 13 están en el radio de un kilómetro en la aldea de Campo Abajo, donde ya se han detectado cuatro granjas afectadas. La Unió de Llauradors-COAG recordó que en la zona trabajan siete empresas integradoras, que también operan en toda la provincia de Valencia y en parte de la de Castellón.

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La detección de estos brotes supone el sacrificio de 14.000 animales de las 13 granjas situadas dentro de un kilómetro del primer caso detectado. Una medida que la Consejería de Agricultura de la Generalitat Valencina tomó antes de confirmarse que otras tres explotaciones estaban afectadas. El sacrificio también afectará a las 800 cerdos de la explotación conquense. En Alpuente, 2.020 cerdos fueron sacrificados por la mañana en la granja donde primero se detectó la peste.

Procedencia desconocida Agricultura todavía desconoce la procedencia de los animales. Una situación preocupante para una comarca como Los Serranos, donde hay 200 explotaciones de ganado porcino y cuya economía se basa, en buena parte, en esta práctica ganadera. En este sentido, la titular del departamento valenciano, María Ángeles Ramón-Llin, explicó que el foco detectado ayer 'no tiene nada que ver' con el que apareció en Vinaròs (Castellón) el 15 de junio, que se tradujo en el sacrificio de 755 cerdos, y en el que se conocía que los animales, que presentaban una sintomatología externa clara, procedían de Lleida. De hecho, Ramón-Llin dijo anoche que 'es de suponer que estos animales no se han introducido sólo en la Comunidad Valenciana sino en toda España'. Los cerdos de las cuatro nuevas explotaciones de Alpuente no presentaban síntomas externos de la enfermedad. Las sospechas, en cualquier caso, apuntaban hacia Cuenca.

La detección de estos focos se produce en un momento en el que se respiraba tranquilidad ante la posibilidad haber dado carpetazo al brote de peste porcina detectado en Lleida el 13 de junio. Desde entonces, son ya 20 los brotes detectados en España, 14 en Lleida, cinco en la Comunidad Valenciana y uno en Cuenca. Se han sacrificado más de 50.000 cabezas y son más de 250.000 las que se hallan inmovilizadas.

Aunque se intuía la existencia de nuevos casos, se han hecho públicos coincidiendo con la celebración del Comité Veterinario Permanente de la Unión Europea que debía decidir sobre el levantamiento de las limitaciones al movimiento de cerdos en Lleida,Barcelona, Huesca y Castellón. En principio, como medida preventiva, estaban prohibidas hasta el 15 de julio las exportaciones de cerdos vivos, esperma, óvulos y embriones de esas provincias. La aparición de los nuevos casos hace temer que Bruselas puedan ampliar la prohibición a otras zonas.

España tiene una cabaña de porcino de unos 22,5 millones de cabezas. Las principales cargas están en Cataluña, Aragón, Murcia, Navarra, Castilla La Mancha y Castilla y León. En líneas generales, las provincias de Castilla y León son netamente exportadoras de lechones o animales con menos de 20 kilos para su engorde, fundamentalmente a Cataluña. En el resto predominan las explotaciones de ciclo cerrado (granjas donde se hace todo el proceso). Una excepción es la Comunidad Valenciana, donde el 70% de las 2.300 explotaciones funcionan en régimen de integración (para empresas).

Un tractor transporta cerdos sacrificados en una granja de la localidad valenciana de Alpuente.
Un tractor transporta cerdos sacrificados en una granja de la localidad valenciana de Alpuente.MÓNICA TORRES

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