La economía de la zona euro crecerá este año por debajo de su potencial del 2,5%

Los ministros de Economía y Finanzas de la UE admitieron su pesimismo por la situación y, por primera vez, anunciaron de forma oficial que la economía de la zona euro (los doce países incorporados a la moneda única) crecerá este año netamente por debajo del potencial del área, cifrado en el 2,5%. 'Las previsiones para este año están entre el 2% y el 2,5%', declaró en rueda de prensa el ministro belga, Didier Reynders.

El comisario de Asuntos Económicos, Pedro Solbes, quiso restar dramatismo, pese a que las previsiones iniciales eran del 2,8%. Aseguró que 'el crecimiento en 2001, aun siendo inferior, será claramente positivo y superior al de EE UU'. Tanto Solbes como los ministros insisten en que son factores externos, como el precio del petróleo o la ralentización estadounidense, los que más han influido en Europa. Pero también asumen que el aumento de la inflación ha hecho caer el consumo. 'Esperamos que el segundo semestre traiga noticias mejores', apostilló.

El español Rodrigo Rato fue más crítico al señalar que la política de crecimiento seguida en Europa 'ha sido claramente insatisfactoria'. 'Las previsiones para este año indican que vamos a crecer claramente por debajo del potencial y eso avala las tesis de aquéllos que anunciaron que el conjunto de la UE no ha sido capaz de mantener en los últimos 10 años tasas de crecimiento sostenidos', explicó.

El problema del déficit

A Bélgica le toca presidir los últimos meses de transición al euro.Tras el verano se publicará un informe sobre la adaptación de la nueva moneda en todos los países de la zona, que se completará con otro en diciembre. Pero bajo su presidencia, el reto es contrarrestar el enfriamiento y la fórmula es acelerar las reformas estructurales.

Los ministros alemán, francés, italiano y portugués expusieron ante el Eurogrupo los problemas a los que se enfrentan sus presupuestos, con déficit superiores al 1% del PIB. El Eurogrupo se comprometió a respetar la consolidación presupuestaria que se han fijado los doce en sus planes de estabilidad.

El problema que se plantea a corto plazo en la zona euro es que los motores económicos (Alemania, Francia e Italia) tienen un escaso margen de maniobra para hacer frente a la ralentización debido a que se alejan de la franja de seguridad que da el equilibrio o el superávit. 'Nuestra situación no es la misma que la de otros países', afirmó Laurent Fabius, en referencia a que, en efecto, sus problemas son mucho menos graves.

El panorama se complica con el elevado índice de inflación (3,4% en mayo) y porque en países como Alemania las previsiones de crecimiento no son muy halagüeñas. Ayer, el Instituto Alemán de Investigaciones Económicas (DIW) situó en el 1% las previsiones de crecimiento para Alemania en este año, frente al 2,7% estimado hace nueve meses o el 1,7% fijado por el Gobierno hace unas semanas. El déficit alemán puede llegar este año al 2%, según el FMI.