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Un artefacto estalla ante la casa de la diputada del PP Dolors Montserrat

Desde 1996 se han producido 285 acciones similares en Cataluña

Los hechos se produjeron poco después de las 4,15 horas y los agentes despertaron a Montserrat y su familia, quienes se refugiaron en la planta alta de la vivienda para protegerse del humo, informa Pere Lobato.

'Lo primero que he pensado es en mi madre', aseguró tras el incidente Dolors Montserrat, que es también vicepresidenta del parlamento catalán. La diputada del PP dispone de un servicio de contravigilancia de los Mossos d'Esquadra. A finales del pasado año unos desconocidos realizaron pintadas amenazantes cerca de ese mismo domicilio familiar.

Durante los últimos cinco años se han producido en Cataluña 284 acciones de terrorismo de baja intensidad, 32 de ellas en lo que va de año. La mayoría han correspondido a cajeros automáticos (92), empresas de trabajo temporal (35) y sedes de partidos políticos (31). Las más afectadas fueron las del PP (14), seguidas del PSC (8) y CiU, con cinco ataques.

Un portavoz de la Delegación del Gobierno de Cataluña considera que estos hechos son atribuibles a grupos antisistema radicales, de ideología diversa, pero que tienen en común su admiración por la kale borroka y el mundo abertzale del País Vasco, con los que algunas personas tienen contactos y que intentan emular. Las mismas fuentes recuerdan que no es casualidad que la acción de ayer se produjera después de que el pasado fin de semana fueran atacados los domicilios de familiares de cargos del PP en el País Vasco.

En la localidad de Sant Sadurní d'Anoia no se había producido un hecho similar desde 1998, cuando unos desconocidos lanzaron un artefacto que provocó un incendio en un almacén municipal y otro cóctel molotov impactó contra un vehículo de la policía local.

Interior considera que en la zona del Anoia-Penedès existen varios grupos activos que son los responsables de estas acciones. En Vilafranca del Penedès, por ejemplo, se han arrojado este año tres artefactos: el 6 de enero contra el vehículo de un concejal del PP, el 18 de marzo contra un cajero automático y el 23 de junio, contra un Mac Donald's.

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Pintadas y carteles

La acción de ayer coincide con un resurgimiento público de los colectivos catalanes que simpatizan con la izquierda abertzale vasca. En Barcelona y varias ciudades del cinturón industrial han aparecido en los últimos días carteles en los que se reclama la libertad de Zigor Larredonda y Diego Sánchez Burria, los dos jóvenes catalanes encarcelados desde el pasado mes de enero acusados de colaborar con el desarticulado comando Barcelona de ETA.

La acción policial produjo un reflujo en esos colectivos que ahora, meses después, vuelven a hacerse sentir, aunque en este tiempo no han dejado tampoco de convocar manifestaciones y actos en favor de los presos.

Este soporte social se hace evidente cada cuando se celebran elecciones europeas, en los que existe una circunscripción única. En las celebradas el 13 de junio de 1999, en plena tregua de ETA, la coalición Eukal Herritarrok obtuvo en Cataluña 17.607 votos, prácticamente los mismos que en todo el resto de España, sin contar el País Vasco.

En ciudades como Sabadell o Terrassa, por ejemplo, donde se han producido varios episodios de violencia callejera, EH obtuvo más de 360 votos, por encima de los que logró la coalición en ciudades vascas como Sondika, Lemóniz o Lezama.

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