DOS 'OSCARS' EN LA HABANA
Los últimos ganadores de los premios Oscar en la categoría de mejor dirección y mejor actor de reparto, Steven Soderbergh y Benicio del Toro, respectivamente, asistieron ayer a la proyección de la película Traffic en la sala Charles Chaplin de La Habana, abarrotada hasta los topes. Los cineastas mostraron su interés por sostener reuniones con actores y directores cubanos, declarándose muy interesados por el cine cubano. El que más parecía conocerlo era el actor puertorriqueño Benicio del Toro, de 34 años, quien nada más aterrizar en el aeropuerto José Martí, en la capital cubana, declaró al diario comunista Granma ser 'admirador del cine cubano' y, de modo particular, de la obra del fallecido director Tomás Gutiérrez Alea (Memorias del subdesarrollo, La muerte de un burócrata, Fresa y chocolate...). Del Toro, que encarna a un policía mexicano en Traffic, una película de desgarrado contenido social que denuncia la corrupción y el sórdido mundo de la droga, parecía conocer bastante la organización de la industria del cine y la enseñanza de este arte en la isla. 'Mientras aquí hay dos escuelas, una de ellas internacional, la de San Antonio de los Baños, y la del Instituto Superior de Arte, en mi país no hay. El modelo del cine cubano, la búsqueda de un lenguaje que tiene que ver con la realidad cubana, debería ser un espejo para los puertorriqueños', dijo a Granma. Del Toro, quien pronto rodará en Italia junto a Juliette Binoche, llegó a la isla con una mano vendada. No fue debido a una bronca por violar la política norteamericana de embargo, sino a un accidente durante su último rodaje. Pelillos a la mar.
