Los actores consideran 'irresponsable' abandonar la obra tras el trabajo realizado

Los actores que tenían comprometida su actuación en la obra La leyenda de Jaun de Alzate, la ambiciosa producción propia que el Teatro Arriaga ha suspendido por el aumento del coste de los 66 millones iniciales a 141 millones de pesetas, han criticado el trato 'indignante' que han recibido por parte de los responsables del teatro municipal bilbaíno. 'Nos sentimos muy decepcionados por el trato horrible que hemos recibido, cuando sabían la ilusión y el interés que teníamos todos por esta producción y por trabajar con Adolfo Marsillach', aseguró la actriz Mariví Bilbao-Goyoaga, una de los diez intérpretes que ofrecieron ayer una rueda de prensa.

Los actores recordaron que tanto ellos como sus otros 40 compañeros llevan desde noviembre del año pasado pendientes de la representación de la obra, que los dos retrasos que ha sufrido el montaje (se iba a representar el 4 de mayo y posteriormente se pospuso hasta el 10 de octubre) les ha obligado a rechazar otros trabajos que les habían propuesto y que sólo faltaba los ensayos y las representaciones. Actualmente ya está terminado, y pagado, el vestuario de la obra, que ha realizado Pedro Moreno, así como los decorados, y 'nosotros tenemos estudiados los papeles', aseguraron los actores.El propio Carles Cugat, autor de la complicada escenografía del proyecto teatral, inspirado en la obra homónima de Píos Baroja, enteró ayer mismo de la cancelación, según comunicó él mismo por teléfono en el transcurso de la rueda de la prensa ofrecida por los actores. 'Sería una irresponsabilidad política abandonar este proyecto a estas alturas', señalaron los intérpretes.

El gerente del teatro, Ibon Aranbarri, envió un telegrama al medio centenar de actores y actrices contratados -sólo verbalmente, como es habitual en el Arriaga-, en el que les comunica 'la suspensión sine die' del montaje. Ese mismo día, sin embargo, el teatro difundió un comunicado oficial anunciando la cancelación definitiva de La Leyenda de Jaun de Alzate, un viejo proyecto soñado por el fallecido Luis Iturri, autor teatral y director del Arriaga en su etapa más brillante, que nunca pudo llevarlo a cabo por falta de presupuesto.

Adolfo Marsillach, fue contratado como director teatral, espera, al igual que los actores 'que el proyecto finalmente se realice'. 'Nunca el Arriaga ha cancelado un montaje a estas alturas [de realización] ni ha fallado a su compromiso verbal de contratación', subrayó Mariví Bilbao-Goyoaga en la conferencia de prensa. Mañana, Aranbarri comenzará a negociar con los intérpretes la compensación económica. Según Jorge Santos, será el 25% del dinero que iban a cobrar en el caso de haberse llevado a cabo el montaje.

Los actores aseguraron que todavía hay compañeros que no se han enterado de que se ha suspendido la obra y anunciaron que estudiarán la posibilidad de iniciar acciones legales contra la decisión del consejo del teatro, propiedad del Ayuntamiento de Bilbao. Igualmente, reclamaron su participación en el consejo del Arriaga, que preside el concejal de Cultura, José Luis Sabas (PNV) -hombre de confianza del alcalde, Iñaki Azkuna- y en el que están representados todos los partidos municipales.

Los actores, que no entienden que a 'a estas alturas se paralice un montaje por problemas presupuestarios', recordaron a los responsables del teatro bilbaíno que es un error apostar por una gestión economicista. 'Nunca ha habido pareja de hecho entre la cultura y la economía', señalaron.

La situación creada tras el despido pactado del director artístico del teatro, Txema Viteri, y la cancelación de La leyenda de Jaun de Alzate, últimos capítulos de la seria crisis de identidad que atraviesa el Arriaga, preocupa a los actores, que temen que 'el erróneo planteamiento económico' convierta al teatro municipal 'en un teatro de alquiler, sin producción propia'.