¿Imposible Sáhara?

EL PAÍS habla de la 'dificultad objetiva' de celebrar el referéndum de autodeterminación aprobado por la ONU al ser 'utópico' establecer un criterio sobre un censo aceptado a la vez por marroquíes y saharauis. Pero al mismo tiempo menciona la elaboración de un censo 'actualizado y reconocido' por las Naciones Unidas.

El citado censo, que al parecer no es válido para el referéndum de autodeterminación, añadiéndole ahora colonos marroquíes, sí sirve para la fórmula negociada que será sometida a otro referéndum, que esta vez excluye la independencia.

La aserción de que la citada fórmula, integración del Sáhara en Marruecos, se lleva buscando 'desde años', y que James Baker, designado en 1997 enviado personal del secretario general de la ONU para poner en marcha el Plan de la ONU, lleva 'años' buscándola, plantea serias dudas sobre si hubo voluntad sincera de aplicar en algún momento el Plan de Arreglo.

No comentaremos la evidencia de que la 'solución' que otorga la mencionada fórmula es 'más favorable' a Marruecos, pero dudamos seriamente de que fuera 'realista'. El Polisario rechaza, por supuesto, la 'fórmula negociada', también denominada propuesta-marco, porque niega los derechos del pueblo saharaui a la autodeterminación. Su insistencia no es en 'volver al plan antiguo', cuanto más no salir del único plan establecido por la ONU. El 25 de junio, cuando EL PAÍS escribió el artículo, no cabía hablar todavía de un 'nuevo' plan, estando la denominada propuesta-marco aún pendiente de aprobación por parte del Consejo de Seguridad.

No se entiende por qué, al quedarse 'atrás' la guerra fría, se tiene que estrechar 'el margen de maniobra del Frente Polisario'. A no ser que se parta de la asunción de que el contexto de aplicación y reivindicación de las libertades, de justicia y del principio de autodeterminación de los pueblos era más favorable en esa época. Si tal es el caso, los saharauis no son los únicos que deben sentirse preocupados, sino todos los pueblos del mundo. Todos concordamos que el pueblo de Timor del Este tenía el derecho a la autodeterminación durante la guerra fría y seguía teniéndolo después.

Es improbable que el llamamiento que ha hecho EL PAÍS a las agencias de ayuda internacionales para ayudar a los 'refugiados saharauis' pueda tener eco positivo cuando al mismo tiempo presenta como 'poderosos' los argumentos de los que han invadido y ocupado su territorio por la fuerza.Otorgando al pueblo saharaui la libertad de ejercer sus derechos legítimos a la autodeterminación y a la independencia, imposible Sáhara puede muy bien ser posible.