El príncipe Carlos de Inglaterra admite que puede volver a casarse

El príncipe Carlos de Inglaterra provocó ayer una marejada político-sentimental en el Reino Unido al admitir por primera vez que podría casarse con Camilla Parker-Bowles. En una entrevista concedida a la periodista Mary Riddell y publicada por el Daily Mail, el príncipe de Gales no contesta con el escueto, rotundo, inequívoco y habitual no a la pregunta de si piensa casarse con la que de hecho es su compañera sentimental desde hace años, y que no dejó de serlo ni siquiera durante su tormentoso matrimonio con la desaparecida Diana Spencer.

Carlos responde con un largo circunloquio a la pregunta de si tiene planes de matrimonio. '¿Estaremos vivos mañana? ¡Quién sabe lo que planea Nuestro Señor! Nadie puede estar seguro acerca de nada. No lo sé. Lo que sí creo es que, sobre todo cuando uno empieza ya a hacerse mayor, es importante pensar en los días que van a venir'. Una respuesta que por primera vez parece abrir las puertas a un matrimonio con Camilla.

Un portavoz del príncipe matizó que esa respuesta no es un anuncio de matrimonio. 'No creo que la situación haya cambiado', matizó el portavoz del Palacio de Saint James. 'Es una declaración que tiene como objetivo no responder directamente a la pregunta porque no sabemos lo que nos puede deparar el futuro', añadió. Dicky Arbiter, el anterior portavoz de la reina Isabel, aún echó más agua al vino de la boda: 'Estamos ante dos personas maduras, son felices con su actual relación, ¿por qué tendrían que casarse en estos momentos?'.

La entrevista del heredero de la corona, la primera en profundidad que concede tras la trágica muerte de la princesa Diana hace casi cuatro años, es la culminación de una calculada estrategia para ir sondeando a la opinión pública sobre su relación con Parker-Bowles.

La memoria de Diana

Camilla, divorciada de Andrew Parker-Bowles, y Carlos han mantenido una relación amorosa desde hace muchísimos años, algo que a la opinión pública británica le cuesta mucho digerir porque entiende que fue uno de los factores que más influyó en el fracaso matrimonial de Carlos y Diana.

La entrevista fue concedida la semana pasada, justo un día antes de que Carlos y Camilla se dieran por primera vez un público pero recatado y fugaz beso en la mejilla al saludarse en la gala que ella había organizado en Somerset House para recaudar fondos contra la osteoporosis, la enfermedad que acabó con la vida de su madre.

Unas semanas antes, el pasado 11 de junio, y por primera vez desde hacía mucho tiempo, Carlos y Camilla aparecieron juntos, aunque no revueltos, en una gala benéfica en Waddesdon Manor. Ella se mantuvo siempre unos metros detrás de él.

La pareja deberá superar aún muchos obstáculos antes de llegar al altar. El primero, el de la opinión pública, que se resiste a que Camilla se convierta en princesa de Gales. Es el obstáculo más importante pero quizá también el más maleable. El segundo, la férrea oposición que hasta ahora ha tenido Isabel II, que debería dar su consentimiento al enlace de acuerdo con la ley. La reina sólo ha tratado una vez a Camilla, en una fiesta privada. El tercer obstáculo es la Iglesia anglicana, que se resiste a casar a los divorciados.