Mas se burla de la moción de censura de Maragall y le acusa de 'hacer el mono'

El conseller en cap del Gobierno catalán y aspirante a reemplazar a Jordi Pujol al frente del Ejecutivo autónomo, Artur Mas, se burló ayer sin disimulo del anuncio del jefe de la oposición socialista en el Parlament, Pasqual Maragall, de presentar una moción de censura en otoño. En la Escuela de Verano que Convergència Democràtica (CDC) celebra en Montbrió del Camp (Baix Camp), Mas se refirió con desdén a los planes de Maragall y subió un peldaño en sus acusaciones contra su rival socialista al basar sus argumentos en cuestiones personales, más que políticas: le acusó de 'fer la mona ' de ser 'aburrido' y de tener un 'carácter histriónico'.

Pese a que el PSC va por delante de CiU en las encuestas y aunque la valoración de Mas siempre es muy inferior a la de Maragall, la coalición nacionalista ha llegado a las vacaciones parlamentarias con la moral alta. La escuela de verano del partido, que hoy clausurará el presidente de la formación, Jordi Pujol, es un reflejo de ello: sus dirigentes no cesan de hablar de los supuestos tropiezos de Maragall en el Parlament y del 'grave error' que ha cometido, en opinión de CiU, al anunciar incesantemente una moción de censura en otoño contra el Gobierno de Jordi Pujol sin asegurarse antes el apoyo del resto de partidos de izquierda.

Mas, que competirá con Maragall para la presidencia de la Generalitat en 2003, ha señalado la consigna a sus correligionarios encabezando el acoso a Maragall. Ayer, Mas menospreció públicamente la estrategia del presidente del PSC esgrimiendo argumentos más personales que políticos. Al ser preguntado en conferencia de prensa sobre los preparativos que realiza el PSC para presentar la moción, el número dos de CiU dijo con desdén: 'La mejor respuesta que podría dar es ponerme a reír, y nada más'.

Lo dijo riéndose, efectivamente, aunque no respetó su propia frase, ya que prosiguió con una larga enumeración de críticas al carácter de Maragall, que no a sus planteamientos políticos. Dijo que el líder socialista tiene un 'carácter histriónico', que se ha 'inventado' la moción porque se aburre, que va 'haciendo el mono' por el país, que tiene 'el defecto de hablar de lo que no preocupa a la gente', que es 'aburrido, cerrado, impermeable, poco serio', y que 'ya no es lo que era'. Todo de un tirón.

Esta semana, Maragall ha pedido personalmente a los diputados de su grupo que empiecen a preparar la moción de censura, que tendrá un carácter programático. El PSC, consciente de que la moción no puede prosperar por razones aritméticas, tratará de demostrar que tiene a punto un programa de gobierno alternativo. Por ello, no considera prioritario tener el apoyo de Esquerra Republicana y de Iniciativa per Catalunya-Verds, que se han desmarcado de esta estrategia, si bien el partido ecosocialista aún no ha fijado su posición definitiva.

Extranjería

CDC aprovechó también la Escuela de Verano para presentar un nuevo órgano interno: el Consejo para la Inmigración y la Cooperación, integrado por una veintena de militantes de origen inmigrante que se han organizado para ejercer de lobby dentro del partido. La imagen de la coalición nacionalista entre las asociaciones de inmigrantes se ha deteriorado básicamente por dos episodios: el apoyo de CiU a la reforma de la Ley de Extranjería, que echó atrás algunas medidas progresistas aprobadas al final de la pasada legislatura, y las declaraciones de Marta Ferrusola, esposa de Jordi Pujol, mostrando su preocupación por las repercusiones que la inmigración pueda acarrear para la identidad de Cataluña.

Mas presentó el nuevo consejo como un ejemplo de la política abierta de CDC y no ocultó que uno de sus objetivos será promover entre los inmigrantes la asunción de los 'rasgos esenciales de la identidad catalana', entre ellos, dijo, la lengua.

El portavoz de este colectivo, Octavi Sena, nacido en la India y que se expresa en un catalán perfecto, explicó que uno de sus objetivos es que el partido tenga una mayor receptividad a las demandas de los colectivos de inmigrantes de Cataluña, que han mostrado al unísono su rechazo a la Ley de Extranjería, apoyada por los votos del PP, CiU y Coalición Canaria.