Portugal se suma a la inmovilización del aceite
El Ministerio de Agricultura portugués prohibió ayer la importación, exportación y distribución de todo tipo de aceite de orujo de oliva, a pesar de que los controles sanitarios del país vecino no han detectado hasta el momento agentes cancerígenos o sustancias nocivas para el consumo humano. Tras la decisión española, las autoridades de Portugal anunciaron también una amplia operación para retirar del mercado ese tipo de aceite y recomendaron a la población que no lo consuman. El director general de Fiscalización para la Calidad Alimentaria, António Ramos, afirmó ayer que las autoridades de Lisboa ya han tomado 'las medidas cautelares oportunas' para investigar e impedir la entrada y consumo de aceite de orujo español en Portugal.
Agricultura informó que el Gobierno de Lisboa ha decidido prohibir la comercialización del aceite de orujo como medida de 'precaución' ante las alarmantes noticias procedentes de España y a pesar de que los análisis de la Dirección General de Fiscalización para la Calidad Alimentaria no han detectado nunca agentes cancerígenos ni sus sustancias nocivas para la salud pública.
Los inspectores de salud pública han puesto en marcha una amplia operación para retirar del mercado el producto, sea de la nacionalidad que sea, tanto de empresas productoras, importadoras o distribuidoras. Asimismo, se 'recomienda a los consumidores que no utilicen ningún producto que contenga aceite de orujo de oliva'.
Fuentes oficiales han señalado que estas medidas mejorarán la producción española y portuguesa de auténtico aceite de oliva, mucho más saludable que el de orujo.
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