'La 'Plataforma 2003' ha sido inoportuna en el tiempo, los contenidos y en algunas personas'
Francisco Oliva es licenciado en Derecho y fue técnico de los sindicatos verticales. Militante socialista desde 1975, fue primer teniente de alcalde de Málaga en 1979, en el primer gobierno municipal democrático. Después fue diputado en el Congreso, parlamentario europeo, consejero de Trabajo y diputado en el Parlamento andaluz. En 1998 ganó a Martín Toval las primarias para la candidatura a la alcaldía de Málaga, elección que perdió contra Celia Villalobos en 1999.
Pregunta. Usted asistió a la presentación de la Plataforma 2003 ¿por convicción, por cortesía o por disciplina?
Respuesta. Pensé que mi ausencia podía dar mucho más morbo a la parte negativa de la plataforma. Y tenía curiosidad...
'Si queremos tener credibilidad, tenemos que ser igual de exigentes con la Junta que con el Gobierno'
P. ¿La idea no le parece buena? Crear una plataforma que abra el PSOE y aglutine en su entorno a independientes.
R. Al final sólo ha quedado buena la idea. Quien la ha liderado [el arquitecto Carlos Hernández Pezzi] es una persona bien intencionada. Sin embargo, la plataforma ha sido inoportuna en el tiempo, en el planteamiento, en los contenidos y hasta en algunas personas que supuestamente eran invitados de honor.
P. Usted habla de morbo. ¿Cómo se ha sentido? Mucha gente ha pensado que la plataforma se hacía para buscar un candidato.
R. Una de las imprudencias más sonoras ha sido decir 'hemos invitado a todos los candidatos', como si existiera alguno, además de mí. Como si fuera lo que un periodista ha calificado el casting del PSOE. Y eso, a quien perjudica es a quien está en ejercicio de la oposición municipal.
P. ¿Usted será candidato?
R. Sería absurdo que no dijera que voy a serlo. Qué falta de credibilidad en la labor que realizo. O si utilizara argumentos de tímida clarisa, como 'ya veremos cuando se acerque el momento'. Creo en lo que estoy haciendo y que puedo sustituir al señor De la Torre.
P. Se presentará más gente.
R. Encantado. Yo creo en las primarias. Al final todos los partidos las implantarán y esto significa que hay que estar perfectamente conectado con las bases.
P. Se siente usted aludido cuando lee lo de los autobuses de votos, porque se le acusa de haber movilizado votos de UGT en autobuses en las primarias que ganó a Martín Toval.
R. Eso es absolutamente incierto. Hombre, si nos pusieramos a explicar algunas de las cosas de las primeras primarias tendríamos para escribir un libro. Es profundamente injusto.
P. ¿Cuál es la asignatura en la que saca peor nota el gobierno municipal?
R. En el abuso de la mayoría absoluta. No hay ni siquiera la tentación de llegar a acuerdos en temas tan evidentes como la concesión de la empresa de limpieza por 25 años. Un alcalde, si no tiene nada que ocultar, ni ninguna hipoteca partidista, lo que hace es poner todo encima de la mesa y decir 'venga, entre todos'. Si no lo ha hecho es que no es capaz de consensuar nada.
P. Sobre Limpieza recaen muchas sospechas, y un caso una obra pagada y no realizada, está en los Tribunales, con la concejal Ana Rico imputada.
R. Hemos pedido el cese de esta concejal en varias ocasiones, pero el alcalde mira para otro lado. Seguramente el momento en que se produjo ese pago, enero de 2000, fecha electoral, tiene algo que ver con los 40 millones que se pagaron. Es un área absolutamente podrida y van a salir más temas. Y el alcalde pasó a la concejal a Cultura, a pesar de que no tiene preparación alguna en la materia.
P. ¿En Cultura tiene el gobierno municipal su mejor nota?
R. La gestión que hizo Garrido [el concejal anterior] sí. Aunque tuvieron actitudes muy sectarias con la familia Picasso. Villalobos no les invitó a la reinauguración de la casa natal, no quiso participar en la fundación del museo; se buscó un viaje, cuando le dieron a Christine el premio al mecenazgo. E ignoró nuestra iniciativa de pedir la capitalidad cultural europea para celebrar el 125 aniversario del pintor.
P. ¿Cómo se resuelven los problemas de tráfico?
R. La ciudad en estos años del PP se ha construido para los promotores, no para el transporte. La anterior alcaldesa decía 'si una persona se ha comprado un coche, hay que darle protección'. Nosotros tenemos una visión distinta. Los usuarios del transporte público son los que no tienen carné, o por razones económicas o de edad no pueden usar otro medio. El transporte de Málaga es el más lento de España y el segundo más caro. Y la gente sólo cogerá el autobús, si va en coche y ve que el autobús le adelanta.
P. Eso está combinado con el Urbanismo, pero el ciudadano no ve una notable diferencia entre el diseño de ciudad que practicó el PSOE y el de los populares.
R. Hay diferencias. En 16 años de desarrollo urbanístico no hubo en Málaga grandes escándalos. Pero ahora, en unos años, la parte de Eroski es una locura. Y el desarrollo de Teatinos, otra locura: ¡no hay vías para autobuses en un barrio que se acaba de construir! Si el alcalde dice que es bueno proyectar un metro ligero, ¿por qué no ensaya ya esas plataformas y las utiliza para el transporte público? Y en estos años no se ha hecho un metro de carril bus.
P. En los últimos meses, su caballo de batalla ha sido la Hacienda municipal.
R. Se han vendido terrenos por 20.000 millones de pesetas. Eso descapitaliza una ciudad y genera especulación. Han subido los impuestos de forma desmesurada. Se ha refinanciado la deuda: 25.000 millones, que en 20 años se convertirán en 50.000. En plena bonanza económica, hay 5.000 millones más de deuda, cuando habían prometido reducirla y bajar los impuestos. Y hay 110.000 pesetas por habitante de gasto corriente y sólo 29.000 de inversiones.
P. Las tensiones partidistas y los agravios le llevaron a proponer un pacto por Málaga.
R. No se hace un liderazgo intentando siempre echarle las culpas a los demás. El tráfico se soluciona de dos maneras, una son las hiperrondas y otra, el metro ligero. El metro lo han peleado con la Junta, pero la hiperronda con el Gobierno, nada. Si queremos tener una mínima credibilidad, tenemos que ser igual de exigentes con la Junta que con el Gobierno. No tengo inconveniente en criticar a la Junta. Creo, por ejemplo, que se han equivocado al retrasar el Museo Picasso: debían haber hecho el museo y después las ampliaciones. Pero estas actitudes populistas de De la Torre...
P. Usted reconoce, sin embargo, que ha habido agravios a Málaga desde la Junta.
R. El tirón del 92 fue absolutamente desproporcionado con Sevilla. Y es una sensación de existe en Málaga. El presidente Chaves dice que tiene datos que demuestran que no es verdad. Pero yo le he dicho que luchar contra sensaciones es imposible en política.
P. Y cómo se construye una nueva sensación colectiva.
R. He sido consejero y sé lo duro que es vertebrar ocho provincias. Cualquier jefecillo de tribu, cualquier loco local puede dar al traste con el equilibrio. En Andalucía hay dos grandes ciudades, una es la administrativa y otra la económica por excelencia, que es Málaga. Tiene que existir la lógica pugna, pero hay que evitar una baja utilización política.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.