Los responsables turísticos temen que los efectos de la huelga se paguen a largo plazo

La preocupación del potente sector turístico y de las autoridades de Baleares es palpable, ya que el negocio se extiende a casi al 90% de la economía y los 12 millones de visitantes anuales desembolsan más un billón de pesetas. La evaluación de pérdidas en 10.000 millones lanzada por Fomento de Turismo de Mallorca no se considera razonada. El coste de los 1.500 taxis alternativos a los autobuses parados ha sido de más de 300 millones en tres días

Juan Carlos Alía, portavoz de la multinacional Tui, que maneja en Baleares 1,2 millones de turistas alemanes y controla indirectamente 50.000 camas hoteleras, es pesimista: 'La huelga se va a pagar caro. Ha sido un episodio fatal, que empeora la mala imagen generada en Alemania, cuyo mercado cae el 8,5% este año', señaló tras explicar que no han tenido anulaciones. 'Es imposible saber si se anulan nuevos paquetes y evaluar qué cuesta globalmente el colapso', reseñó.

Miquel Capellà, presidente de la caja de ahorros de Baleares Sa Nostra, destacó que el bloqueo del aeropuerto ha sido 'muy negativo en la imagen', porque ha sido seguido con rechazo en Alemania y el Reino Unido. 'Si hay más huelgas y se complican los aeropuertos será catastrófico para la imagen de las islas', afirma el delegado de Neckerman, Hans Oberkirch, que traslada un millón de alemanes y gestiona 50.000 camas hoteleras. Esta empresa ofreció a sus clientes la posibilidad de cambiar de destino con una bonificación gratuita del 20%. 'El 1% cambió', dijo.

El portavoz de la federación de agencias, Eduardo Zamorano, recalcó el golpe negativo a largo plazo que las tensiones sociales pueden asestar al turismo. Una portavoz de JMC, un operador del Reino Unido, minimizó el efecto sobre la clientela que había cerrado sus contrataciones. En Fisrt Choice, otro mayorista inglés, tampoco anticipaban bajadas en la clientela. 'Las 300.000 personas han entrado y salido, sin anulaciones y debemos ser prudentes cara al futuro', dijo Celestí Alomar, consejero de Turismo de Baleares, quien manifestó que se estudiará si se lanzan campañas especiales de imagen.