Decepción en Colombia por el aplazamiento de la Copa América

Futbolistas, dirigentes deportivos y alcaldes colombianos expresaron ayer opiniones divididas por el aplazamiento de la Copa América para 2002 por motivos de inseguridad. Muchos expresaron su decepción, aunque se alegraron porque se mantenga a Colombia como sede de la próxima edición. El internacional colombiano Mauricio Chicho Serna, del Boca Juniors, sostuvo que Colombia pudo haber perdido la sede y que, de alguna forma, es una suerte que la hayan aplazado para el año próximo. 'Pudo haber sido peor, por suerte la aplazaron y así podemos hacerla mejor. Ojalá que para esa época las cosas hayan mejorado notoriamente', sostuvo Serna. Jorge Bermúdez, capitán del Boca Juniors, también se mostró satisfecho porque Colombia se mantenga como sede de la próxima edición, 'sobre todo por el pueblo colombiano', expresó el jugador.

La Confederación Suramericana de Fútbol (CSF) decidió el sábado, tras una reunión extraordinaria de su Comité Ejecutivo en Buenos Aires, postergar la celebración de la Copa América al 2002 debido a los problemas de violencia e inseguridad que vive actualmente Colombia. El torneo estaba previsto del 11 al 29 de julio próximos. Tras conocer la noticia, el vicepresidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jessurum, dijo a los periodistas que lo único bueno de la decisión es que a Colombia 'no la han despojado de un derecho legítimo', aunque expresó su 'dolor de colombiano' por el aplazamiento.

El alcalde de Bogotá (sede de la gran final), Antanas Mockus, le dio un doble significado a la determinación y afirmó: 'De algún modo el derecho se sigue respetando, pero de otro lado, la decisión tiene un elemento de sanción, porque no bastó con que devolvieran a un elemento secuestrado , sino que claramente, el que la hace la paga', manifestó.

Problemas de calendario La alcaldesa de Pereira, Martha Elena Bedoya, sostuvo que fue una 'extraña decisión' en la que el país pierde ilusiones y sobre todo mucho dinero, y que 'el aplazamiento significa que los dirigentes del fútbol suramericano han perdido, en parte, la confianza y credibilidad en la ciudadanía de Colombia'.

Colombia adquirió el derecho de organizar la Copa América de 2001 hace tres lustros, cuando la CSF decidió que el torneo se realizaría cada dos años en sedes rotativas por los diez países suramericanos.

No obstante, la decisión de la CSF de disputar una edición el próximo año traerá cola. No será fácil encontrar fechas, dado que el Mundial de Japón y Corea comienza el 30 de mayo. Antes o después de la cita mundialista será muy complicado que los clubes acepten ceder a sus jugadores para la Copa América.