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Reportaje:APUNTES

Veteranía en acción

Asociaciones de antiguos alumnos del arco mediterráneo se coordinan en un grupo de trabajo

María Fabra

Las reuniones de antiguos alumnos universitarios con el ocio como único objetivo y fin, tal y como se reconoce en el tópico, tienen sus días contados. La habitual ruptura del cordón umbilical entre las universidades y la mayoría de los estudiantes que finalizan sus carreras puede empezar a ser cosa del pasado, en el caso de que la iniciativa adoptada por las asociaciones de amigos y antiguos alumnos de las universidades que componen la red del Institut Joan Lluís Vives sale adelante. Al menos, ésas son las perspectivas en este lado académico del Mediterráneo.

La semana pasada se reunieron en la Universidad Jaume I de Castellón coordinadores y secretarios técnicos de la mayoría de estos colectivos con el fin de poner en marcha una red de asociaciones, constituida como grupo temático dentro de la propia red Joan Lluís Vives. Representantes de la Jaume I, Universidad de Valencia, Politécnica de Valencia, Cardenal Herrera-CEU, Alicante, Islas Baleares, Politécnica de Cataluña, Pompeu Fabra, Ramon Llull, Lérida y Universitat Oberta de Catalunya eligieron en la reunión a José Emilio Martínez, de la Universidad de Alicante, como coordinador de la red de asociaciones. Allí se acordó por aprobación mayoritaria actuar en tres niveles diferentes: la puesta en común de la información y la experiencia disponibles, la realización de actividades conjuntas y la organización de otros actos más sociales o lúdicos.

Aún así, los objetivos generales de la nueva red se centran en establecer vías de colaboración entre todas las asociaciones, compartir conocimientos y fomentar la creación de colectivos semejantes donde todavía no existen. Sin embargo, también se marcaron fines más concretos, cercanos y atractivos para todos aquellos que todavía no pertenezcan a alguno de estos colectivos.

Por una parte, las asociaciones de antiguos alumnos acordaron promover una bolsa de trabajo conjunta para todo el arco mediterráneo, con el objetivo de potenciar la inserción laboral entre sus socios. De esta manera, las ofertas de empleo que lleguen a una de las asociaciones, por ejemplo a la de Castellón, pueden ser 'aprovechadas' por cualquiera de los miembros del resto de asociaciones de la red. Según Nuria Artola, la intención es 'compartir' las ofertas que presentan las empresas porque, tal como señaló, realmente 'existe la movilidad laboral' por parte de aquellos que ya son ex universitarios y que buscan su primer empleo o una mejora del actual puesto de trabajo. Esta idea es de fácil planteamiento pero más complicada resolución puesto que, por ejemplo, la Universidad Politécnica de Cataluña tiene un centro de inserción que marcó precisamente el nacimiento de la asociación de antiguos alumnos. Sin embargo, la idea se planteó y, finalmente, se aprobó el fomento de esta bolsa. Artola aseguró que al colectivo de Castellón llegan ofertas que no son cubiertas, debido a la ausencia de relación con los estudios que se imparten en esta universidad y que, a buen seguro, interesarían a algunos de los miembros del resto de asociaciones de antiguos alumnos. Y no es cuestión de dejar pasar oportunidades de este tipo.

Pero los antiguos alumnos no pretenden que la conexión entre las empresas y los universitarios se limite a las posibles ofertas de empleo. Nuria Artola afirma que los colectivos de antiguos alumnos coinciden en la necesidad de que la universidad esté en permanente contacto con la sociedad y estas asociaciones constituyen un buen punto de enlace. 'La sociedad ve a la institución pública como algo un poco lejano', apunta Artola, quien también piensa en el antiguo estudiante que ha abandonado la universidad para pasar a 'formar parte de la sociedad' y que sigue necesitando estar al tanto de cuestiones relativas a la investigación o el desarrollo científico, por ejemplo. Los ex alumnos universitarios no pretenden únicamente beneficiarse de los innumerables recursos y servicios de sus centros académicos de referencia, sino también servir para establecer ese contacto que tanto se reclama desde la administración y el tejido empresarial. De hecho, tal como destaca el nuevo coordinador de la red, José Emilio Martínez, los antiguos alumnos ya han conseguido que, en el anteproyecto de Ley de Consejos Sociales elaborado por el Gobierno Valenciano, se les incluya como una de las asociaciones de interés cultural entre las que se puede elegir a un miembro del propio consejo.

Con estos objetivos, el grupo temático de la red Joan Lluís Vives se reunirá dos veces al año y creará una página web conjunta, en la que se proporcionarán los enlaces necesarios para el conocimiento e invitación de todas aquellas actividades y proyectos que impulse cada una de las asociaciones.

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La primera reunión para la formación de este grupo temático en el seno del Joan Lluís Vives se celebró el mes de diciembre pasado en la Universidad de Alicante.

Asistentes a la reunión de Asociaciones de Antiguos Alumnos del Institut Joan Lluís Vives.
Asistentes a la reunión de Asociaciones de Antiguos Alumnos del Institut Joan Lluís Vives.ÁNGEL SÁNCHEZ

Una red de 10.000 socios

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