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La Junta elegirá entre permitir visitar la geoda de Pulpí a pie o en ascensor

La formación geológica no será Monumento Natural hasta 2002

La prioridad para la Consejería de Medio Ambiente pasa por la explotación turística, dado el atractivo de la geoda. Para ello se han encargado tres estudios diferentes por un importe de 21 millones de pesetas que determinarán el mejor sistema de acceso y las mayores garantías de seguridad.

El resultado de uno de ellos, encargado a la empresa Intecsa, establece dos únicos modos de acceder a la cavidad (decisión que una comisión de expertos habrá de tomar una vez culminados los demás estudios): visitar a pie el gran hallazgo, para lo cual se hace necesario recuperar toda la red de galerías existentes en la antigua mina abandonada con un entramado de unos 400 metros como sendero fácil; o bien horadar el suelo para proceder a la instalación de un ascensor que baje hasta el nivel de la geoda.

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A partir de ahí se establecen tres alternativas de visitas: el corte sobre un extremo de la cavidad con pantalla protectora que permita observar su interior; una apertura directa que permita al visitante asomarse y verla al natural sin elementos intermedios; o la instalación de unos raíles que posibilitarían la entrada al corazón de la geoda en posición horizontal (tumbados boca arriba) para contemplar el tapiz de cuarzo de forma directa y personal. 'Esta última alternativa implicaría la visita unipersonal y por turnos, un proceso mucho más lento aunque bastante atractivo', explica el delegado de Medio Ambiente, Juan José Luque.

Sin embargo, serán los datos aportados por la Universidad de Almería en el estudio encomendado por la Administración autonómica los que determinen la decisión final. 'Ellos establecerán las condiciones ambientales que puedan afectar a la geoda, tales como el nivel de humedad, temperatura o características del aire. Y, sobre todo, que número límite de personas pueden visitarla al día para que no se vea degradada', apunta Luque.

El estudio de la Universidad de Almería, que se presentará este mismo mes, se unirá al de seguridad que prepara Intecsa para final de año. Las declaraciones realizadas el pasado año por el geólogo Javier García-Guinea, miembro del CSIC, sobre la vulnerabilidad del yeso, podrían apuntar de entrada a la solución más conservacionista.

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Humedad García-Guinea explicó cómo el grupo de exploración de la cámara midió en su interior una temperatura de 20 grados y una humedad inicial del 65% que aumentó hasta el 90% cuando los cinco miembros del equipo estaban dentro, frente a un 55% de humedad exterior.

La visita se extendió una hora y apreciaron ya condensación del vaho de su respiración en los cristales de yeso. También reconocieron que las puntiagudas piezas del suelo 'cedían y se doblaban al pisarlas', a pesar del cuidado puesto en ello.

Hasta 2002 la administración autonómica no podrá declarar la geoda Monumento Natural, ya que dicho procedimiento se encuentra ahora en fase informativa sobre su ubicación exacta, titularidad derivada de las concesiones de las minas y derechos adquiridos sobre el terreno de manos del Ayuntamiento.

'Creemos que lo que la gente quiere es verla. Y eso se hará siempre y cuando tengamos la seguridad de que no se va a generar ninguna degradación y que las personas estarán seguras en la visita', asegura Luque.

Boca de la mina donde se halla la geoda de Pulpí.
Boca de la mina donde se halla la geoda de Pulpí.JOSÉ MANUEL VIDAL

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