Francia garantiza el enlace con Europa del AVE en el eje mediterráneo

El Gobierno informó ayer que el Ministerio de Transportes francés y el Ministerio de Fomento español han firmado y remitido para su publicación en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas (DOCE) el anuncio de la licitación del concurso para la construcción y explotación de la conexión internacional ferroviaria de alta velocidad entre Figueras y Perpiñán, decisión que garantiza el enlace con Francia por AVE tanto de la línea Madrid-Barcelona como del Corredor Mediterráneo.

En los últimos meses se había especulado con la posibilidad de que la adjudicación del macroconcurso de los trenes de alta velocidad de la línea Madrid-Barcelona a la firma española Talgo y a la alemana Siemens, dejando fuera a la multinacional francesa Alstom, habría provocado una paralización por parte de Francia del enlace entre Figueras y Perpiñán. Los temores entre círculos empresariales valencianos y catalanes se acrecentaron con el anuncio del Gobierno francés de que daría prioridad a la línea de enlace de alta velocidad con Italia frente a la conexión española, que podía así sufrir un retraso de bastantes años. Una decisión que dejaba en el aire el acuerdo de la cumbre hispano-francesa del año pasado en la que ambos países acordaron cerrar la conexión en el 2005.

Marco normativo

Sin embargo, tanto el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, como el secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, se han aprestado en el último mes y medio a desmentir este retraso. Blanco aseguró en Valencia el pasado 24 de mayo que no sólo estaba a punto el proyecto técnico de la obra, sino que además ya se había diseñado el marco normativo (que además tenía el visto bueno de la Unión Europea) que regulará la gestión de la infraestructura, que afecta a dos países y por lo tanto ha de atenerse a ambas legislaciones. Por último, anunció que se había redactado el tercer documento esencial para el funcionamiento de esta infraestructura transfronteriza, el régimen económico-funcional.

El cierre del tramo entre Figueras y Perpiñán, de alrededor de 80 kilómetros, supondrá conectar por primera vez la red europea de ancho internacional con la trama ferroviaria española sin tener que hacer un cambio de anchura del eje. Así, no sólo podrán circular los convoys de la línea de AVE Madrid-Barcelona más allá de la frontera. Según los planes de Fomento y las promesas del Consell, el Corredor Mediterráneo será adaptado en su totalidad hasta Tarragona, para enlazar con dicho eje, y así admitir trenes de alta velocidad (en torno a los 220 kilómetros por hora, según la denominación oficial) y en ancho europeo. Fomento también ha garantizado la existencia en el arco mediterráneo de una comunicación en ancho español para mercancías, aunque todavía no ha apuntado la solución técnica que lo haga posible.