La asamblea de PM-40 aprueba la gestión y las cuentas de Acosta

El propio Acosta se reconocía sorprendido a la salida de la asamblea por lo tranquila que había resultado, aunque insistió en que siempre tuvo 'la conciencia limpia'. Ratificado por la mayoría de los asociados, el presidente de PM-40 aseguró que, a pesar de las dudas que se habían cernido sobre su gestión, no se había planteado dimitir. '¿Acaso me merezco irme? Soy fundador de todo esto y no voy a dejar que ahora se me quite la potestad porque otros la quieran', dijo.

Acosta, acompañado por su junta directiva y por su abogado, presentó las cuentas del año pasado: 337 millones de gastos -entre los que se incluyen algo más de 18 millones para dietas y desplazamientos de la ejecutiva- y 355 millones de ingresos, de los que 257 provienen del proyecto Vovis en Sevilla y otros 15 de los programas en el resto de la provincia.

Las cifras suscitaron algunas preguntas entre los asistentes, pero, finalmente, se aprobaron. Sin embargo, el presidente dijo no quedarse conforme y pidió que se creara una comisión que revisará las cuentas.

El abogado Jaime Camacho negó que Acosta y sus allegados se hayan repartido los dividendos de las tres entidades mercantiles pertenecientes a la asociación, tal y como afirman antiguos miembros de PM-40. Respecto a los emolumentos del presidente, otra de las partidas que se habían puesto bajo sospecha, Camacho los cifró en 4.800.000 pesetas anuales, y el propio Acosta, en 400.000 mensuales más las dietas correspondientes.