Una bomba de ETA hiere de gravedad a un general en Madrid

Justo Oreja Pedraza, general de brigada, de 62 años y padre de cuatro hijos, resultó ayer herido de gravedad cuando salía de su domicilio, en la calle de López de Hoyos de Madrid, a las 8.30, al hacer estallar ETA una bomba con cuatro kilos de dinamita. El militar, que carecía de escolta, se disponía a comprar la prensa en un quiosco próximo a su domicilio antes de que su chófer le recogiera, como hacía habitualmente, cuando un terrorista, que presumiblemente le controlaba desde unos cien o doscientos metros, accionó el mando a distancia para hacer estallar la bomba oculta en la mochila de una bicicleta aparcada sobre la acera. El general, con quemaduras en el 50% del cuerpo, fue ingresado en la unidad de quemados del hospital La Paz.

La violenta explosión causó otros 19 heridos, la mayoría de ellos leves, y destrozos en casi un centenar de viviendas y comercios. Siete horas más tarde, los terroristas hacían estallar el coche en el que supuestamente habían huido.

El atentado, cometido un día después del debate parlamentario sobre el estado de la nación, confirma que ETA conserva un equipo de infraestructura en Madrid. Es la segunda vez en 11 años que la banda utiliza una bicicleta bomba. La anterior fue el 30 de enero de 1990, cuando asesinó en Galdakao (Vizcaya) al policía Ignacio Pérez Álvarez.