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DESAPARECE EL ÚNICO PABELLÓN MULTIUSOS DE MADRID

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'La cubierta del pabellón desapareció haciendo un ruido terrible. Luego salió una gigantesca nube de humo, en forma de hongo, como la famosa imagen de la bomba atómica de Hiroshima. Y comenzaron a salir muchas llamas', comentó, aún asustada, Alicia, otra vecina de la zona.

El pabellón quedó destruido, aunque permanece en pie la estructura perimetral de hormigón. El fuego derritió las butacas de plástico y calcinó el suelo, de planchas de madera. Los bomberos desplegaron todos sus efectivos disponibles: 40 dotaciones y 139 bomberos. Rompieron las ventanas para meter las mangueras por los flancos.

El incendio fue controlado hacia las diez de la mañana. La pista quedó cubierta por un amasijo de planchas metálicas, hierros y otros materiales, entre los que aún ardían rescoldos del fuego. Los bomberos tenían grandes dificultades para caminar y extender las mangueras por entre las planchas metálicas. A golpe de hacha y con sierras eléctricas cortaban las planchas para meter los chorros de agua y enfriar las placas.

'La que hemos montado'

Agentes de la Brigada de Policía Judicial acudieron al palacio para interrogar a los tres operarios de Ipama que supuestamente provocaron el siniestro. Los trabajadores admitieron que fue un fallo en el uso de un soplete lo que desató el fuego, según fuentes de la Comunidad. '¡Venid, venid corriendo! Mirad la que hemos montado', le dijeron a los funcionarios del Gobierno regional que trabajan en el pabellón, según esas fuentes.

Este siniestro recuerda a otro similar ocurrido el 16 de junio de 2000 en Las Rozas, donde 16 chalés de la urbanización Triángulo resultaron destruidos. En esa ocasión, el origen del incendio fue también un soplete manejado por un operario que pegaba tela asfáltica.

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El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, visitó el recinto poco después de las 10.00 y, al contemplar los destrozos, afirmó con desolación: 'Esto es lo que se llama un siniestro total'. Le acompañaban el ex primer teniente de alcalde y secretario de Estado del Deporte, Juan Antonio Gómez Angulo, y la viceconsejera de Promoción y Patrimonio Histórico, Rosa Basante.

Paloma Casado, vecina de un bloque del número 2 de la calle de Antonia Mercé, funcionaria de la Seguridad Social, recordaba: 'Tuve que salir en zapatillas a la calle cuando los bomberos me dijeron que desalojara el bloque porque la azotea se estaba quemando'.

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