CiU y PP votan a favor de privatizar los transportes públicos

Convergència i Unió (CiU) y el PP impusieron ayer su ajustada mayoría y rechazaron la propuesta del PSC de mantener la unidad de gestión del metro y entregar a Transportes Metropolitanos la futura línea 9. Al mismo tiempo, ambos votaron una moción del PP en la que se reclama 'iniciar las acciones necesarias para que el sector privado pueda participar en la financiación para desarrollar infraestructuras destinadas al transporte público'. Esta fórmula contó con el apoyo de IC-V. Su portavoz, Joan Boada, justificó el voto en que se trata de una fórmula tan genérica que no significa nada.

No es ésa la opinión del Ayuntamiento de Barcelona. El primer teniente de alcalde y vicepresidente de la Autoridad del Transporte, Xavier Casas, afirmó ayer que la votación del Parlament pone en peligro el consenso alcanzado sobre transporte. A juicio de Casas, la unidad de gestión es un asunto capital que no puede ser puesto en duda. La misma opinión fue expresada por Manel Nadal (PSC) y Carles Bonet (ERC).

El Gobierno catalán, en cambio, considera que no es un asunto demasiado serio. Salvador Esteve, diputado de CiU que justificó el voto de la coalición, explicó que de hecho el sector privado ya participa en la financiación porque, dijo, los créditos con los que trabaja GISA proceden de bancos privados. El consejero de Política Territorial, Pere Macias, dijo a Nadal que la gestión de la línea 9 podía ser entregada a Ferrocarrils de la Generalitat, empresa controlada por el Gobierno catalán. Su jefe de gabinete aseguró que se trataba de una broma.

Mientras se produjo el debate, ni un solo miembro del Ejecutivo estuvo en el hemiciclo oyendo a los diputados, aunque todos acudieron a votar.