El Consell se compromete con los sindicatos a convocar 13.500 plazas en la Administración

El acuerdo firmado ayer supone la descongelación de los procesos de oferta de empleo público en la Administración valenciana, que el Partido Popular paralizó cuando en el año 1995 accedió a la Generalitat, y ha sido posible porque el Consell se ha visto obligado a ello tras el patinazo del presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, que el 26 de mayo pasado, en una convención del PP, anunció su intención de hacer fijos a 25.000 interinos. La polvareda levantada por aquel anuncio, que fue inmediatamente criticado por los sindicatos, que alertaron de la ilegalidad que suponía, obligó al Consell a reaccionar y a aceptar la exigencia de los representantes de los trabajadores de que cualquier acuerdo al respecto no se limitara al intento de resolver la cuestión de la temporalidad -que afecta a unos 30.000 trabajadores de la Administración valenciana-.

Así, el acuerdo firmado ayer establece el compromiso del Consell de acabar con la temporalidad en la Administración, pero siempre a través de la puesta en marcha de procesos selectivos de concurso-oposición, y prevé que, en un periodo no superior a tres años, se desarrollen las convocatorias necesarias para que el 90% de los puestos se cubran con personal de carrera. El pacto incluye además el respeto a los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad. Todo ello deberá ser ratificado a partir de la próxima semana: el jueves día 5 de julio se iniciarán las negociaciones en las mesas sectoriales con el objetivo de alcanzar el consenso, de manera que antes de que termine el mes de julio la Mesa General ratifique los acuerdos alcanzados en cada sector.

El acuerdo pretende garantizar una oferta de empleo público de 1.500 puestos en función pública en el presente año, la convocatoria en los años 2002 y 2003 de los procesos para cubrir 4.000 vacantes en el sector docente, y la convocatoria, en los años 2001, 2002 y 2003, de los concursos-oposición necesarios para cubrir 8.000 vacantes correspondientes al sector de la sanidad.

'Algunos hemos rentabilizado el patinazo de Zaplana', dijo ayer gráficamente Gonzalo Castillo, responsable de FETE-UGT. El sindicato insistió, por boca de Gonzalo Fernández, de la FSP, en que el acuerdo no se limita a la cuestión de los interinos, sino que va más allá, puesto que prevé la convocatoria de concursos-oposición, lo que supone que aquellos interinos que no superen las pruebas no consolidarán su puesto de trabajo, que será accesible a los aspirantes de fuera que sí las aprueben. Y porque, además, establece toda una serie de procesos que afectan al personal fijo -promociones, traslados y transformación de plazas-, junto a la puesta en marcha de nuevas bolsas de trabajo 'transparentes'.

Por su parte, el coordinador del área pública de CCOO, Pere Gantes, manifestó también su satisfacción por el acuerdo, que calificó como 'un éxito de los que plantean una política global a un problema global que en estos momentos tenía administración pública valenciana'. Daniel Matoso, del CSI-CSIF, consideró que el acuerdo 'es un punto de partida para que en las mesas sectoriales se termine resolviendo la precariedad y temporalidad' además de sentar las bases de futuro para evitar estos problemas.

Mientras tanto, el STEPV se desmarcó del acuerdo porque no concreta aspectos como los concurso anuales de traslado, la publicación de bolsas de trabajo 'para evitar nombramientos arbitrarios', ni la promoción interna. El representante del STEPV, Vicent Mauri, anunció movilizaciones 'en el caso de que no se busquen fórmulas de acceso diferenciado para el personal interino'.

Por su lado, el consejero de Justicia y Administraciones Públicas, Carlos González Cepeda, aseguró que el acuerdo supone 'un paso importante' de cara a la estabilidad en el sector público ya que resuelve 'uno de los grandes problemas como es la temporalidad'. Además, destacó el 'ánimo de diálogo constructivo' de los sindicatos.