El subdelegado del Gobierno en Málaga insinúa que Gil ha favorecido el asentamiento de mafias en Marbella
Un suceso ocurrido ayer en Marbella en el que resultaron heridos dos portugueses en un aparente ajuste de cuentas ha derivado en una bronca política. El subdelegado del Gobierno en Málaga, Carlos Rubio, insinuó ayer que el primer edil de la localidad costasoleña, Jesús Gil, ha propiciado el asentamiento de redes dedicadas al blanqueo de dinero y las actividades ilegales con la política municipal que viene realizando: 'Quizás deberíamos plantearnos hasta qué punto el modelo de desarrollo que ha planteado el alcalde, con licitaciones absolutamente ilegales, fuera de todo tipo de normativa y favoreciendo la implantación de grupos con el único objetivo de blanquear dinero, no ha favorecido el establecimiento de este tipo de organizaciones'.
La afirmación fue hecha por Rubio en respuesta a la acusación lanzada horas antes por Gil, quien consideró al Ministerio del Interior como el 'máximo responsable' del tiroteo por la escasez de efectivos policiales que acusa el municipio. El reproche del alcalde a través de Onda Cero fue directo: 'En Marbella no hay ningún problema, pero no puedes evitar que te esté llegando gente de todos los sitios de alrededor donde no hay esos controles ni esa policía, que vienen, te dan el golpe y se van. No puedo tener un policía por cada ciudadano. Esto es responsabilidad exclusivamente de la policía nacional'.
Gil sostuvo que después de numerosas cartas al director general de la Policía, Juan Cotino, y al de la Guardia Civil, Santiago López Valdivieso, solicitando más efectivos 'sólo mandan tres a Marbella'. Y añadió: 'La Policía Local es la única que trabaja por mantener la seguridad'.
El tiroteo se produjo a las 00.10 de la madrugada en la urbanización Marbella-Montaña. El subdelegado informó que la hipótesis más firme es la del ajuste de cuentas entre dos bandas rivales de distinta nacionalidad por el pago de una operación de tráfico de drogas. Los heridos resultaron ser portugueses y sus agresores, de origen francés. Por el momento, no hay detenidos.
Los heridos permanecen en el hospital Costa del Sol de Marbella. Jorge Manuel B.G, de 40 años, es el que está más grave. Presenta cuatro impactos de bala en el tórax y permanece en la unidad de cuidados intensivos. Manuel P.R., de 29 años, recibió un disparo en el brazo derecho, por lo que su pronóstico es leve. Ayer fue operado para extirparle el proyectil. En cuanto mejore el estado de salud de alguno de los dos, la policía les tomará declaración.
Rubio comentó que se baraja la hipótesis de que los disparos fueran efectuados 'más bien para intimidar que para producir la muerte', ya que aunque fueron realizados a corta distancia ninguno de los dos heridos corre peligro de muerte.
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