Yugoslavia se propone extraditar a Milosevic antes de que concluyan los plazos legales
El ex presidente recurre por anticonstitucional el decreto que permite su entrega al Tribunal de La Haya
Toma Fila, el principal abogado de Milosevic, declaró ayer que su cliente considera anticonstitucional el decreto y anunció para hoy la presentación de un recurso en este sentido. Por su parte, el Partido Socialista de Serbia (SPS), que Milosevic preside desde la cárcel, ya había anunciado también que presentará un recurso de anticonstitucionalidad contra el decreto que permite la extradición de su jefe. A la puerta de la prisión central de Belgrado, a las dos de la tarde de ayer, sólo cinco jubilados seguidores de Milosevic daban rienda suelta a su frustración por la suerte que amenaza a su líder.
Mientras tanto, sigue abierta la incertidumbre sobre la actitud que adoptará en el futuro el Partido Socialista Popular (SNP) de Montenegro, que apoyó a Milosevic hasta su caída. El SNP, socio montenegrino de coalición con la Oposición Democrática de Serbia (DOS) en el Gobierno de Yugoslavia, mantiene una posición muy ambigua ante la extradición de su antiguo líder: votan en contra, pero al mismo tiempo hacen posible la toma de decisiones en el Gabinete.
Los periódicos de ayer en Belgrado publicaron el texto del decreto aprobado la víspera sin comentarios ni análisis. Tras bucear por los vericuetos de los 25 artículos del decreto, se encuentra el 13, que establece: 'A la resolución sobre la concesión del procedimiento penal al Tribunal Penal de La Haya el fiscal público competente, es decir, estatal, el acusado y su defensor pueden presentar un recurso en el plazo de ocho días. El recurso detiene la aplicación de la resolución'. Sobre este recurso 'decide el Tribunal Supremo dentro del consejo, constituido por cinco jueces, en el plazo de 15 días desde la fecha de recepción del escrito'.
No faltan en Belgrado los que miran con una sonrisita de conmiseración al enviado de este periódico por intentar descifrar el decreto. Estos conocedores de la escena política local aseguran que el decreto es una chapuza jurídica y creen que el Gobierno de Yugoslavia no tendrá el menor inconveniente en cometer otra más y entregar a Milosevic antes del viernes 29, el día que se reúnen en Bruselas los países que deciden sobre la ayuda a Yugoslavia.
'Esto son los Balcanes'
Resulta difícil de digerir que el Gobierno yugoslavo se haya tomado la molestia en parir con tenazas este decreto para saltárselo a la torera a las primeras de cambio. Cuando se argumenta esto, los conocedores sonríen de nuevo y afirman: 'Esto son los Balcanes y aquí todo es posible'.
Dos de los políticos más fuertes de Serbia se han pronunciado sobre la extradición de Milosevic. El primer ministro de Serbia, Zoran Djindjic, declaró: “Espero que la entrega de Milosevic al tribunal se lleve a cabo sin problemas, dentro de un procedimiento público, regular, según las decisiones de los órganos competentes”. Djindjic calculó que se tardará entre 15 y 20 días en entregar a Milosevic a La Haya.
No tiene el menor reparo Djindjic en relacionar la extradición con la conferencia de donantes: “Con la dilación hemos perdido mucho tiempo, hemos puesto en cuestión la participación en la conferencia de los países donantes. A mí no me preocupa Milosevic, sino todo el país”. El viceprimer ministro de Serbia, Nebojsa Covic, estima que si el procedimiento de la extradición se inicia hoy, Milosevic debería estar en La Haya dentro de 10 o, como máximo, 23 días.
Inconstitucional
Toma Fila, el abogado defensor de Milosevic, también pretende presentar un recurso de anticonstitucionalidad, al igual que el SPS. Declaró el jurista que Milosevic ya conoce el decreto y lo considera anticonstitucional. Anunció Fila que hoy presentará la demanda y espera que se detenga el procedimiento hasta que se decida sobre esta cuestión.
La fidelidad del SPS hacia Milosevic tuvo días atrás una expresión, contante y sonante, que ha causado estupefacción en Serbia. En el intento de sacar a su jefe de la cárcel, afiliados del SPS ofrecieron pagar una fianza de 250 millones de marcos. La pregunta inmediata es cómo pueden disponer esos caballeros de semejante suma, más de 21.000 millones de pesetas, en un país que se encuentra en la miseria. El Partido Demócrata (DS), de Djindjic, declaró: “Por fin está claro dónde se encuentra el dinero robado al pueblo. Sería mejor que lo devolvieran al fondo de jubilaciones y a las empresas saqueadas”.
La otra componente chapucera del decreto de extradición se relaciona con los aspectos políticos del mismo. Parece una aberración que un órgano colegiado, como es un Consejo de Ministros, apruebe una resolución de tal calibre con una votación en la que no participa el socio de coalición montenegrino.
En principio esto supondría poner una bomba en la línea de flotación del esquema federal de Gobierno. No obstante, existen elementos que algunos definen como balcánicos en todo esto. El SNP montenegrino boicoteó la reunión del Gabinete, y siete ministros, incluido el primer ministro, Zoran Zizic, no asistieron. Sólo estuvo presente un ministro montenegrino del SNP, el de Sanidad, quien votó contra el decreto, pero, ¡qué casualidad!, su presencia en la reunión del Gabinete permitió alcanzar el quórum necesario para aprobar el decreto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.