IU admite que rebasa el límite crediticio y no puede endeudarse más
La coalición tiene un 'agujero' de 433 millones
Como sostienen los dirigentes de IU, la deuda en sí -muy superior en otros partidos- no es el dato que ha encendido todas las luces de alarma. Lo que tiene a la federación con el agua al cuello es el escaso margen del que dispone para remontarla, tras una caída espectacular de los ingresos al perder 14 escaños en el Parlamento en seis años, sumada a la nula capacidad crediticia.
Desde que en 1996 comenzó el declive electoral de IU, sus gestores optaron por el progresivo endeudamiento. El informe sobre Política de Personal y Finanzas dice que en estos años los desfases entre ingresos y gastos se fueron solucionando con operaciones de crédito e impago de la Seguridad Social y Hacienda hasta llegar a una 'situación insostenible', que no permite recurrir más al endeudamiento. 'Además, en épocas de vacas flacas, hay que pagar lo que se generó entonces', reza el documento.
El pasivo a largo plazo de la organización a nivel andaluz se eleva aproximadamente a 370 millones de pesetas, de los que 234 millones corresponden a préstamos de tres cajas de ahorros de la comunidad, 66 millones a la Seguridad Social y 50 millones a Hacienda. A esto hay que sumar 25 millones de imprevistos (probablemente más a final de año) y 58 millones de déficit para el año 2001.
La deuda interna (cuotas al consejo federal, partidos políticos que forman parte de coalición, IRPF y trabajadores) no se ha contabilizado.
Además de la regulación de empleo, que ya está marcha, tras pactarla con los trabajadores (se quiere llegar a un optimista ahorro de 25 millones), IU está aplicando un severo plan de austeridad, con la corrección del presupuesto para 2001, que no está teniendo la efectividad deseada. Aunque el objetivo es reducir el pasivo en un 20% hasta llegar a una cifra de 288 millones en 2003 y un déficit de tesorería 39 millones, el informe advierte que si 'no se dan las condiciones óptimas y se confirman todos los imprevistos' sólo el déficit de tesorería se elevaría a 175 millones en los próximos años y 'no se incluye la peor previsión'.
Además de no poder contar con la baza crediticia, IU tampoco puede recurrir a la venta de patrimonio como operación de urgencia para sanear sus arcas: básicamente carece de él. La sede del Consejo Andaluz (en la sevillana calle Teodosio), por ejemplo, es propiedad del PCA, y paga por ella anualmente seis millones de pesetas en concepto de alquiler. Lo mismo ocurre con las sedes provinciales -a excepción de Sevilla y Huelva, que sí pertenecen a las organizaciones territoriales- hasta darse el caso de un local de adquisición reciente en Málaga que está a nombre del PCA.
La única fuente de ingresos de la federación, una vez descartada la posibilidad de pedir más préstamos, es la derivada de ayudas y subvenciones de diferentes instituciones. Por ejemplo, para el ejercicio de 2001, IU prevé recibir 36.608.004 pesetas de la Federación Andaluza de Municipios (FAMP), Senado, RTVA, Canal Sur y otros, pero fundamentalmente 113.531.320 pesetas del Parlamento andaluz. Y esta partida está estirada al máximo, ya que la subvención de la Cámara propiamente dicha es tan sólo de 88 millones: los otros 25 se consiguen a través de cuotas que recibe directamente IU de las nóminas personales de los diputados y de sus dietas.
Recientemente un juzgado de Madrid ordenó el embargo de varias cuentas de la organización federal por una deuda con una empresa de publicidad de las campañas electorales de 1999.
