Barça y Celta anuncian otra dura batalla
Los azulgrana, con dos goles de desventaja, aspiran a salvar su temporada con la Copa, y los celestes sueñan con su primer título
El Camp Nou prevé hoy (21.30, televisiones autonómicas) un partido de alta tensión. Tres días después de la batalla que libraron en Balaídos y sin tiempo para restañar heridas y agravios, el Barcelona y el Celta vuelven a estar hoy frente a frente en un partido decisivo para ambos, la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey.
El equipo azulgrana, obligado a remontar un 3-1 adverso, se debate entre la indignación y la perplejidad por la inesperada dureza con la que considera que se empleó el Celta y por la permisividad arbitral. Lo sucedido en Vigo, sin embargo, ha servido para motivarle más si cabe, pues persigue el único título posible después de una temporada decepcionante. 'Hay que jugar con la misma dureza que el Celta', resume Dani; 'estamos convencidos de que iremos a la final de Sevilla'.
Carles Rexach, el técnico del Barça, optimista como siempre, sólo hizo ayer una petición: que el árbitro, Juan Antonio Fernández Marín, aplique el reglamento. 'En Balaídos no hubo árbitro porque no arbitró', dijo; 'hubo duras entradas e incluso agresiones y no pasó nada. Deseo que no ocurra lo mismo en nuestro campo'.
Numerosos jugadores del Barcelona arrastran problemas físicos. Rexach no quiere sorpresas y ha convocado a 18. El gran ausente es Rivaldo, el autor del único gol azulgrana en Vigo. El brasileño viajó el viernes para incorporarse a la selección de su país. Sin él, Rexach anunció que Kluivert, que no se alineó de salida en Balaídos, será titular. Charly confía en que el ariete recupere la puntería, ya que no marca desde el 14 de abril ante el Zaragoza (4-4). Guardiola será titular en su último partido en el Camp Nou y Rexach recupera, respecto a la cita del jueves, a Overmars y Dani.
El mismo espíritu belicoso 'En el Camp Nou haremos lo mismo', repiten los jugadores del Celta como respuesta a las acusaciones de los del Barcelona sobre la dureza del partido precedente. El alud de críticas no ha hecho más que reforzar su belicosidad y no quieren ofrecer síntomas de debilidad porque temen que la polémica haya servido para motivar al maltrecho grupo azulgrana.
En todo caso, el Celta no necesita de esa clase de estímulos. La Copa encierra para el conjunto gallego un significado de alcance histórico que no se da en el caso del Barça. Sería su primer título nacional y coronaría una etapa fantástica iniciada hace cuatro años. Y el equipo de Víctor Fernández demostraría que su fútbol, además de alegrar la pestaña del espectador, también sirve para ganar campeonatos.
Tantas esperanzas se han despertado en Vigo con la Copa que ya hay reservadas 14.000 localidades para la final del próximo sábado en Sevilla. Esa atmósfera cargada de excitación, tan distinta al desencanto culé, parece la mejor baza del Celta, como admite su entrenador: 'La gente, la ciudad, nos ha contagiado una fuerza interior que nos permitirá salir adelante'.
La plantilla del Celta cedió ayer en su actitud desafiante del pasado viernes y dejó que fuese el técnico el encargado de sosegar la polémica. 'Yo nunca entro en descalificaciones', declaró Fernández, 'el Barcelona tiene grandes jugadores y una de las aficiones más correctas'.
En todo caso, el entrenador tampoco quiso parecer encogido por los ataques a la dureza de su equipo. Así, dijo que no le preocupa 'lo más mínimo' el sentimiento de revancha que pueda haberse generado en Barcelona y defendió la actuación de sus jugadores el jueves: 'No ganamos por dar patadas, sino por fútbol, fuerza y coraje. Hubo algunas patadas y nosotros dimos, pero también recibimos. Fue simplemente un partido de mucha competitividad'.
El gran dilema para Fernández es resolver la cuestión de buscar un central que acompañe al argentino Berizzo, ya que ninguno de los otros dos habituales, Cáceres y Djorovic, puede jugar hoy. Dos jóvenes, ambos producto de la cantera del Sporting, se disputan el puesto. Uno de ellos, Yago, debería encontrarse en mejor estado físico, pero en lo poco que ha jugado este año ha ofrecido demasiadas muestras de inmadurez. Todo lo contrario que Sergio, la segunda opción, un defensa prometedor, pero que lleva nueve meses sin jugar tras sufrir una grave lesión.
Barcelona: Reina; Puyol, Reiziger, Frank de Boer, Sergi; Gabri, Guardiola, Cocu; Zenden, Kluivert y Overmars.
Celta: Cavallero; Coira, Yago o Sergio, Berizzo, Juanfran; Jayo, Giovanella; Karpin, Mostovoi, Jesuli; y Catanha.
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