San Sebastián aprueba el martes colocar una escultura de Oteiza

Los escultores Jorge Oteiza y Eduardo Chillida limaron asperezas y sellaron la paz en diciembre de 1997, tras muchos años de discrepancias. Ahora asistirán a un diálogo de sus obras en el litoral de San Sebastián. El Paseo Nuevo albergará después del verano una escultura del artista oriotarra, situada justo en el extremo contrario de la bahía donde se encuentra El peine del viento, de Chillida. El Ayuntamiento aprobará la colocación de la obra en la comisión de gobierno del próximo martes.

La escultura, de seis metros de altura y 26 toneladas de peso, es una réplica a tamaño gigante de una de las 11 pequeñas piezas que ganó el premio de la Bienal de Sâo Paulo en 1957. Será la empresa Alfa Arte de Eibar, la misma que realizó su Pietá de la iglesia de San Vicente, la encargada de realizar la obra en acero corten. 'Con este encargo', dijo ayer el concejal de Cultura, Ramón Etxezarreta a Efe, 'San Sebastián cuenta con obras y piezas significativas de todos los escultores de la época dorada de la escultura vasca: Basterretxea, Ugarte, Mendiburu, Chillida, Sistiaga y ahora Oteiza, además de Nagel, que es posterior'.

El propio Jorge Oteiza visitó el pasado jueves el lugar donde se colocará su obra: en un saliente del paseo, prácticamente frente al espacio donde estaba la antigua ermita, según explicó el alcalde donostiarra, Odón Elorza. 'Irá colocada', especificó el primer edil, 'donde rompen las olas, porque se pretende que caigan por encima de la obra'. El artista aún no ha decidido el nombre que le dará a la escultura. 'Nos ha pedido', precisó Elorza, 'unas semanas para encontrarle un título corto y evocador'.