El supuesto homicida de Pozuelo de Alarcón tiene siete antecedentes por robos con violencia y hurto

Los jueces habían dejado en libertad, en mayo de 1999, a Arcan tras ser arrestado por estancia ilegal en España y desde entonces estaba en paradero desconocido, aunque tenía varias requisitorias y órdenes de presentación ante las autoridades judiciales. Nunca entró en la cárcel por la escasa pena de los delitos que se le imputaban.

Su historial delictivo comienza con una detención el 5 de mayo de 1999 en Toledo. Además de la infracción a la Ley de Extranjería y la correspondiente apertura de expediente, la policía le imputó dos delitos: robo con fuerza y hurto de un coche. La siguiente detención, el 22 de septiembre de 1999, se produce en Coslada (Madrid), cuando la policía le imputa dos robos con fuerza en las cosas. Fue identificado por las huellas dactilares dejadas en el lugar de los hechos.

La comisaría de Guadalajara le detiene de nuevo el 6 de octubre de 1999 por un nuevo delito de robo con fuerza. En esta ocasión también es identificado por las huellas. El juzgado de guardia de Coslada le incoa el 10 de marzo del año pasado un procedimiento abreviado, cuyo motivo no consta detallado en los archivos policiales. Dos meses después, el 10 de mayo de 2000, el juez de guardia de Guadalajara abre diligencias contra el moldavo por robo con intimidación (atraco).

La última reseña de Arcan está fechada el pasado 7 de marzo, cuando en Colmenar Viejo (Madrid) es detenido por robo con fuerza. También se comprueba que había pendiente una requisitoria judicial para que se averiguara su domicilio y paradero. Pero a Arcan, nacido el 9 de octubre de 1977 no se le conocía domicilio en España. Según fuentes policiales, Arcan fue detenido en otra ocasión, en fecha no precisada, por causar lesiones a otra persona.

Durante 2000, el número de extranjeros nacidos en los distintos países europeos que fueron detenidos en España por su presunta implicación en delitos ascendió a 9.167 durante el 2000, lo que supone un incremento del 29,95% con respecto a 1999. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a 412 yugoslavos, 369 albaneses, 348 moldavos y 346 polacos, también por su supuesta relación con actividades delictivas.

El Sindicato Unificado de Policía se quejó ayer al hilo de este caso que mientras 'se presta poca o ninguna atención policial' a las 'mafias criminales y delincuentes peligrosos instalados en España', por 'decisión de los responsables políticos' el trabajo de los agentes se centra en perseguir 'la inmigración ilegal, ciudadanos extranjeros que no son ni criminales ni están integrados en mafias y vienen a trabajar honradamente'.

El sindicato policial responsabiliza de ese situación al ex ministro del Interior Jaime Mayor y al director general de la policía Juan Cotino, al tiempo que insta al actual titular del ministerio Mariano Rajoy a solucionarla.

Arturo Castillo López, de 47 años, el abogado asesinado ayer en su chalé, era 'un gran profesional, que no tenía ningún enemigo dentro de la profesión ni en su vida particular', según le describen amigos y compañeros. Dedicado a los casos civiles y matrimoniales, destaca dentro de su currículo la defensa, en febrero de 1985 del Batallón Vasco Español, un grupo ultraderechista que atentó contra miembros de la izquierda abertzale.

También intervino en el proceso de extradición del mexicano Ángel Isidoro Rodríguez Sáez, ex presidente del Grupo Financiero Asemex-Banpaís, conocido como el Mario Conde mexicano o El Divino. Éste fue detenido el 29 de julio de 1996, cuando navegaba en su yate cerca de Ibiza, después de ser reclamado por México por los delitos de violaciones a la ley de Instituciones de Crédito, de violaciones a la ley de Mercado de Valores y de defraudación fiscal, informa Efe.

El letrado, que compartía bufete con un hermano en la calle de Covarrubias, vivía en Pozuelo desde hace 12 años. Era muy aficionado al golf y el año pasado ganó el trofeo convocado por el Colegio de Abogados de Madrid. Hasta hace dos años había tenido una pareja de rottweiller, pero los sacrificó porque uno de ellos agredió a una de sus hijas.