El copresidente del BBVA pronostica un cambio radical en la banca europea

El mapa bancario europeo va a experimentar un cambio radical en los próximos años y las entidades españolas tienen opción de situarse a la cabeza. Éste fue el mensaje que lanzó ayer Francisco González, copresidente del BBVA, en unas jornadas sobre el euro organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Menéndez Pelayo. González aseguró que los bancos europeos tienen aún poca presencia fuera de las fronteras nacionales, pero se mostró 'convencido' de esa situación cambiará. Francisco González basó esta transformación en 'la necesidad' de que se consoliden de instituciones paneuropeas.

A pesar de estos vaticinios, el copresidente del BBVA reconoció que 'es muy difícil que haya operaciones decisivas a corto plazo'. Mientra tanto, los bancos desarrollarán una 'actividad febril', a la espera de cambios, dijo González.

La implantación del euro requerirá una serie de cambios que tendrán que afrontar todas las entidades europeas. González aseguró que las españolas parten de una posición ventajosa, ya que crecen más en negocio y en beneficio que las de otros países. Sólo Deutsche Bank, ABN Amro y Hypovereinsbank superan claramente al BBVA y al BSCH en tamaño, según datos de Merrill Lynch aportados por el dirigente bancario. A pesar de este panorama halagüeño, González indicó que los bancos españoles todavía tienen tarea por delante, ya que deben mejorar la eficiencia, flexibilidad, capacidad comercial, rentabilidad y desarrollo tecnológico.

González reconoció que hasta ahora la banca europea no se ha movido fuera de sus fronteras y explicó que 'los bancos extranjeros tienen menos del 10% de cuota de mercado en países distintos de los de origen' por la amalgama de leyes diferentes de cada país y las barreras culturales.

Al euro se refirió el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que inauguró junto con Francisco González las jornadas de la APIE. El ministro destacó que España ha sido el país más beneficiado por la introducción de la moneda común, ya que le ha permitido dotarse de 'una alta dosis de estabilidad' económica. Montoro aprovechó la orientación del discurso hacia lo doméstico para referirse a la propuesta fiscal del PSOE de reducir a un tipo único la aportación en el IRPF. El ministro se mostró contrario a emplear fórmulas 'que ningún otro país del mundo ha utilizado'.