Diplomacia desde el balcón
Figo evita cualquier alusión al Barcelona en la celebración del Madrid
En una nueva entrega del carrusel de fastos y celebraciones al que se ha entregado en las últimas semanas, desde que se adjudicó matemáticamente el título de la Liga, el Real Madrid se embarcó ayer en una gira triunfal por las calles de la capital. De la Comunidad a la catedral de la Almudena, pasando por el Ayuntamiento, jugadores, técnicos y directivos se pasearon con el trofeo debajo del brazo seguidos por unas cuantas decenas de incondicionales. A falta de pasión, y en medio de una sobredosis de discursos, la mañana estuvo llena de guiños. El de más contenido, el de Figo, que trató de que el madridismo le perdonase cualquier pecado pendiente de su época barcelonista.
'Blancos, llorones, saludad a los campeones'. Nada de todo lo que haya dicho en su vida le habrá hecho desear tanto a Figo no haber abierto la boca. Nada como esa frase que, con el pelo tintado y la euforia en la cara, soltó desde el balcón de la Generalitat de Cataluña, ante una plaza de Sant Jaume repleta de aficionados azulgrana, tras una de las Ligas que ganó el Barça de Van Gaal. Tampoco nunca como ayer se habrá arrepentido tanto de haber dicho lo que dijo.
La comitiva blanca ya había pisado las alfombras de la sede de la Comunidad, en la Puerta del Sol; Florentino Pérez, el presidente, ya había brindado la Liga a Madrid; el presidente de la comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, ya había felicitado al equipo... Lo mismo había pasado en el Ayuntamiento, esta vez con el alcalde, José María Álvarez del Manzano, como interlocutor. Y allí estaba Figo, haciéndose de rogar para salir al balcón del consistorio como reclamaban los aficionados congregados bajo el sol del mediodía.
Hasta Raúl medió para romper la resistencia del portugués. Cuando el reloj marcaba la una de la tarde y el grito de '¡Polaco el que no bote!' rebotaba en los muros de la plaza de la Villa, Figo se asomó finalmente al balcón. 'Ahora sí que tengo presión', acertó a decir el Balón de Oro. Se notaba que ese viejo 'llorones' que flotaba en el ambiente le rondaba por la cabeza.
Figo saldó cuentas con sus nuevos hinchas y salió del trance con extrema elegancia. 'Ya sé lo que mucha gente quiere oír. Pero cuando te equivocas una vez no debes volver a hacerlo', se disculpó antes de sellar definitivamente su vínculo con el madridismo. 'Os agradezco todo el cariño que me habéis dado desde que llegué. Gracias por todo', dijo, para volverse a cobijar en el interior del Ayuntamiento. De allí, el Madrid se dirigió a la Almudena, donde, con ofrenda floral incluida, agradeció la Liga a la patrona de la capital a través del deán.
Illgner deja el equipo Hierro, que, a causa de un golpe que sufrió en la rodilla durante el partido contra el Valladolid empleó la mañana en hacerse una astroscopia, fue el único ausente en los actos celebrados ayer. Participó incluso Illgner, del que ayer anunció el Madrid que ha llegado a un acuerdo para dejar el club después de cinco temporadas. Al portero alemán aún le restaba un año de contrato.
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