Las cuentas infernales del Atlético

El no haber subido a la Primera División ha desencadenado un caos en la contabilidad del Atlético. El ascenso habría supuesto el ingreso de más de 5.000 millones de pesetas por derechos televisivos y patrocinio. Una suma cuya pérdida cobra mayor gravedad ahora porque el club ya no dispone del capital en jugadores que poseía hace un año.

El Atlético estaba preparado para asumir durante una temporada las pérdidas propias del cambio de categoría. Con el descenso a Segunda se recortaron en 2.850 millones de pesetas sus ingresos por los derechos de televisión: de cobrar 3.000 millones pasó a obtener 150. A esto se sumaron las pérdidas por los contratos de patrocinio, que elevaron el debe a cerca de 5.000 millones. Pero todo quedó cubierto con un seguro de 3.000 millones que abarcó el tema televisivo y la venta de varios jugadores -Chamot, José Mari, Hasselbaink, Molina, Valerón, Capdevilla, Baraja, Solari y Gamarra- por más de 15.000 millones. Un total, pues, de 18.000 millones de ingresos que salvaron con creces el presupuesto de la campaña 2000-2001. Pero ya lo dijo entonces el director general, Miguel Ángel Gil: 'Este club no está preparado para pasar dos años en Segunda'.

Ahora, consumada la tragedia de una nueva temporada en Segunda, el Atlético no cuenta con el colchón de los 3.000 millones de seguro por la pérdida de los derechos televisivos. Tampoco posee una plantilla cotizada a la que pueda sacar un rendimiento económico. Muy al contrario, está superpoblada por futbolistas de perfil bajo que el club no quiere, pero que tienen contrato en vigor.

Llorens, Zahínos o Gaspar fueron cedidos a otros clubes, pero regresarán en la pretemporada. Otros, como Toni Jiménez o Hugo Leal, representan el grupo de los que buscarán un equipo de Primera para ir traspasados. Pero, con su venta, el Atlético no sacará dinero suficiente para cubrir gastos. Si en el ejercicio pasado se vendieron jugadores por más de 15.000 millones -contando a Chamot y José Mari en el mercado de invierno-, en este curso los ingresos por traspasos no alcanzarán los 5.000, según fuentes del club. De ahí, el malestar del presidente, Jesús Gil, el domingo, en Getafe, tras la confirmación de la permanencia en el pozo: 'El que tendrá que poner 5.000 millones de su bolsillo seré yo'.

La venta de productos patentados por el club, lo que se conoce como mercadotecnia, también se reducirá a la mitad. De la posibilidad de vender hasta 1.000 millones de pesetas -en camisetas mayormente- durante una temporada en Primera se pasará a la de apenas 500. Esto afecta directamente al contrato de patrocinio con la marca de ropa deportiva Nike, que entra en vigor la próxima temporada y que concluirá en junio de 2005, pero cuya cantidad inicialmente pactada, unos 3.000 millones, bajará drásticamente de acuerdo con una cláusula que establecía ese recorte dramático si el Atlético no jugaba en Primera.