Personas de cuarenta campus se adhieren al manifiesto de Valencia contra la Ley de Universidades

Más de un millar de personas de los distintos estamentos universitarios (profesores, estudiantes y personal administrativo y de servicios) se habían adherido, hasta el 15 de junio, al Manifiesto contra el anteproyecto de Ley Orgánica de Universidades y por una universidad autónoma que mejore la calidad de la enseñanza y la investigación, según la Comisión Interestamental de la Universidad de Valencia promotora del documento.

El manifiesto fue colgado en la web de la universidad hace diez días, para recabar firmas de apoyo al texto de rechazo hacia la reforma del sistema universitario planteada por el Ministerio de Educación, cuyos aspectos 'más preocupantes' son 'la pérdida de autonomía universitaria y la jeraquización' de su gobierno.

Las firmas de adhesión proceceden de 40 universidades diferentes. En la Universidad de Valencia se han recogido 348 firmas; en la Politécnica, 127, mientras que en Alicante lo han suscrito hasta el momento 60 y en la Jaume I poco más de una decena. 'Entre los firmantes', señalan 'se encuentran integrantes de todos los estamentos universitarios, entre ellos casi un centenar de catedráticos, 264 profesores titulares, 67 becarios y 250 PAS'. A la vista de los datos ofrecidos, el sector estudiantil, con una treintena de suscriptores del documento, es el menos representado en la protesta.

El manifiesto, que se reproduce íntegro en www.uv.es/contralalou/ lamenta que el anteproyecto legal haya sido 'elaborado al margen de la comunidad universitaria'. Denuncia que la reforma pretendida desde el Gobierno 'no es un ajuste a las nuevas circunstancias de los principios que han operado en la universidad española desde la instauración de la democracia', ni tampoco una 'corrección de los defectos en la aplicación de esos principios'. En ellas subyace 'una crítica injusta de las realizaciones universitarias', 'una desconfianza hacia la universidad' y 'una vuelta al pasado'. Considera que se eluden temas como la financiación o la organización interna de la universidad, que 'vienen preocupando desde hace tiempo a los universitarios'.