Josef Koudelka pone orden en el caos

El fotógrafo Josef Koudelka ha distribuido las imágenes de la exposición Caos en las mejores perspectivas del antiguo almacén convertido en sala de la Comunidad de Madrid (plaza de España, 8, www.comadrid.es). Los bocetos en rojo que traía de París se han convertido en las panorámicas horizontales y verticales que recogen su última obra. El visitante se encuentra con las partes de una columna griega en el suelo frente a otra del Danubio con un Lenin troceado en una barcaza, tomada durante el rodaje de La mirada de Ulises, de Theo Angelopoulos.

La exposición y el libro Caos es el último proyecto de Koudelka, que llega al Festival PHotoEspaña 2001 tras una gira internacional. En el montaje se funden la utilización de la cámara panorámica, que emplea desde 1986, y sus trabajos de los últimos 15 años sobre los paisajes destruidos por la industria o por la guerra.

Carlos Baztán, director general de Archivos y Museos de la Comunidad de Madrid, dijo en la presentación que el fotógrafo buscaba 'la belleza en el caos que el hombre introduce en la naturaleza y el medio urbano'. Para el comisario, Robert Delpire, 'la forma que confiere a sus imágenes evidencia el proceso de degradación o la destrucción total de un paisaje, de una zona industrial, del final de una calle: reconstruye así un orden más allá del caos'.

A Koudelka le interesa 'salvar las cosas que están a punto de desaparecer'. Ante sus fotografías sólo pidió tener buena suerte para que el cuerpo aguante a sus 63 años para meterse con su cámara entre la gente y los paisajes. El año pasado viajó durante 11 meses y la exposición refleja la variedad de lugares, capaz de colocar en un tríptico vistas de la catedral de Milán, una calle de Praga y un monumento de Berlín. Apátrida durante 20 años, el fotógrafo que entró en la historia contemporánea con su documento de los tanques en la Primavera de Praga retrata en blanco y negro a los gitanos del mundo y acumula trozos de paisajes desolados que tienen huella humana.

Koudelka, nacionalizado francés en 1987 y socio de la agencia Magnum Photos, visita España desde 1970. 'Lo que perdí en Checoslovaquia lo tenía que ganar en otro lugar'. Es un personaje querido en los pueblos de El Almendro y Villanueva de los Castillejos, en Huelva.