El comité de empresa del Ayuntamiento de Sabadell denuncia la falta de seguridad del teatro Principal

El precipitado cierre del teatro La Faràndula, en octubre del año pasado, puso en evidencia la precariedad de las infraestructuras culturales de Sabadell y dejó a dos compañías con temporada estable en la ciudad -els Amics de l'Òpera de Sabadell y la Orquestra Simfònica del Vallès- sin escenario. Tras un itinerario por iglesias, polideportivos y varias salas de Sabadell que carecen de condiciones adecuadas para representar ópera y acoger conciertos, las dos compañías acabaron desde el pasado enero actuando en una sede provisional: el teatro Principal. Este local del siglo XIX, reconvertido en cine en 1920, carece de la mínima infraestructura técnica para albergar espectáculos y ahora el comité de empresa del Ayuntamiento de Sabadell denuncia la falta de seguridad del teatro, que tiene grietas en las escaleras, vigas en mal estado y una moqueta que no cumple las mínimas mediadas de seguridad.

El consistorio, que adquirió el Principal en 1998, asegura que se 'revisaron todas las cuestiones de seguridad del cine y se habilitó provisionalmente' para que pudiera funcionar hasta diciembre de este año. Los cambios consistieron en habilitar un nuevo vestíbulo, construir nuevos vestuarios en un solar vacío, reforzar el suelo del escenario y retirar la pantalla de cine.

Ahora, aprovechando que la temporada lírica que organizan Amics de l'Òpera de Sabadell y la Orquestra Simfònica del Vallès ha finalizado y la próxima no empezará hasta septiembre, el Ayuntamiento ha decidido invertir 4,6 millones de pesetas para hacer unos 'pequeños retoques' a un teatro que, según han explicado fuentes sindicales, 'no debería haberse abierto tan precipitadamente' el pasado enero. El comité de empresa ya presentó una instancia denunciando la precariedad del teatro y la falta de información. Los sindicatos afirman que hasta finales de mayo, seis meses después de la apertura, los trabajadores no han tenido un protocolo de funcionamiento sobre el teatro y tampoco información acerca de las obras. En este protocolo se restringe el acceso del público al vestíbulo, la platea, el primer piso, el bar y los servicios. El resto de espacios se indica que quedarán cerrados y convenientemente señalizados.

El comité de empresa denuncia deficiencias en la escalera que comunica el escenario con el tercer piso, donde 'se han detectado grietas, lo cual ha obligado a que los artistas pasaran por ella de uno en uno'. También asegura que las vigas de madera del tercer piso están en muy mal estado. El consistorio lo reconoce y sostiene que las reparará este verano, pero se excusa argumentando que 'no son vigas de estructura ni afectan a una zona de mucho paso'. De hecho, el público no tiene acceso al segundo ni al tercer piso, pero la tercera planta ha sido desde enero el lugar donde se han cambiado de vestuario los artistas que han participado en las representaciones operísticas. Otra denuncia es la falta de homologación de la moqueta, y el comité explica que en caso de incendio sería 'fatal'.

Mientras no terminen las obras para dotar de seguridad al teatro de La Faràndula, el Ayuntamieto de Sabadell asegura que el Principal seguirá abierto.