La Generalitat reclama el control de Fira de Barcelona a cambio de financiar el consorcio

Aunque todavía no ha aportado ni una peseta, el Gobierno de la Generalitat reclama el control futuro de Fira de Barcelona. El Ejecutivo tiene intención de acudir a las ampliaciones de capital y apoyar, mediante avales públicos, las importantes inversiones que el consorcio quiere realizar en su zona de expansión, en el polígono Pedrosa de L´Hospitalet de Llobregat. La nueva política ferial del Gobierno catalán corresponde al empuje del titular de Economía, Francesc Homs, que ha desplazado al consejero de Industria, Antoni Subirà, en algunos ámbitos de la promoción económica.

Fira de Barcelona cuantifica en 70.000 millones de pesetas su inversión total a lo largo de esta década. La mayor parte de esta cifra se destinará a las obras de ampliación y el resto a rehabilitar el recinto tradicional de la montaña de Montjuic

Los tres socios de la Fira -el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y la Cámara de Comercio- se han comprometido a acometer la expansión a través de la sociedad patrimonial Fira 2000, gestora del polígono Pedrosa. Sin embargo, y transcurridos ya nueve meses desde la entrada de la Generalitat en el consorcio, el Ejecutivo autónomo no ha desembolsado todavía ni una peseta. De momento, el Gobierno de Jordi Pujol ha consignado 750 millones de pesetas con cargo al presupuesto y asegura que cubrirá antes de final de año los 3.000 millones de la ampliación de capital pendiente.

Una vez cubierta esta ampliación, Fira 2000 tendrá un capital de 12.000 millones. Esta sociedad tiene como accionistas a la propia Fira de Barcelona -invirtió 3.000 millones-, la Cámara de Comercio (3.000 millones), el Ayuntamiento de Barcelona (1.000 millones), el de L'Hospitalet (1.000 millones) y la Mancomunidad de Municipios (1.000 millones).

La idea del consorcio es ampliar de forma muy importante el capital de la sociedad patrimonial y también incrementar su nivel de endeudamiento para acometer las obras de expansión de los recintos. Antes del año 2005 se invertirán 25.000 millones en Pedrosa, y hasta 2010, el desembolso será de unos 35.000 millones más.

A la vista de este ambicioso plan estratégico, la Generalitat argumenta que dispone de más recursos que el resto de socios y que los movilizará tanto en forma de aportación de capital como en avales para garantizar los créditos, según informan medios del Gobierno catalán vinculados a Fira de Barcelona. A juicio de los altos cargos de la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona no tiene capacidad para afrontar financieramente la enorme expansión prevista por Fira de Barcelona, cuya apuesta de futuro cnsideran una cuestión nacional, que atañe a toda Cataluña y no sólo a la ciudad de Barcelona.

Las disputas entre las administraciones sobre la Fira fueron muy agrias al principio de la década de 1990. La Generalitat quería ampliar las instalaciones en el polígono Mas Blau, de El Prat de Llobregat, y el Ayuntamiento de Barcelona defendió la opción de Pedrosa, que finalmente fue la elegida.

El pasado mes de septiembre, la Generalitat entró en el consejo general de la Fira tras un pacto sellado entre Jordi Pujol y el alcalde de Barcelona, Joan Clos. El Ejecutivo autónomo ha encargado la promoción de Fira de Barcelona al consejero de Economía, lo cual ha provocado una reacción negativa del Departamento de Industria, que sigue siendo la Administración tutelar de las ferias.