Belgrado da un paso más hacia la extradición del ex presidente Milosevic

El polémico proyecto de esa ley fue autorizado por el Gobierno yugoslavo pese al voto en contra de los ministros montenegrinos del Partido Socialista Popular (SNP). El SNP se opone a la Ley porque prevé la extradición de ciudadanos yugoslavos al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, que juzga crímenes cometidos durante las guerras en la antigua Federación Yugoslava y que es considerado 'antiserbio' por gran parte de la población yugoslava.

La coalición gobernante en Serbia, la Oposición Democrática de Serbia (DOS), tiene la mayoría de las carteras del Ejecutivo yugoslavo, pero necesita el apoyo del SNP en el Parlamento federal para aprobar la Ley. Pese a que el SNP promete no dar su voto a favor a este proyecto de ley, el presidente yugoslavo se manifestó 'optimista' en cuanto a la aprobación de la misma, aunque se tengan que incorporar enmiendas. 'Existe la voluntad de llegar a una solución que preserve nuestras relaciones con la comunidad internacional y conserve el Estado conjunto', manifestó Kostunica, refiriéndose a que Yugoslavia está compuesta de Serbia y Montenegro. 'Es importante que el país no vuelva de nuevo al aislamiento [internacional], por eso creo que la ley será aprobada, aunque podría incorporar algunas modificaciones en el proceso parlamentario', aseguró Kostunica en rueda de prensa.

Dijo que la aprobación de esta ley no es un proceso fácil debido a que se trata de un 'asunto delicado' para la opinión pública y los 'chantajes y presiones' internacionales. El presidente opina que los condicionamientos de la ayuda económica internacional a la extradición de Milosevic dificultan el proceso de cooperación con La Haya y obstruyen los procesos democráticos en el país. Se refería Kostunica a que EE UU condiciona su participación en la conferencia de donantes para Yugoslavia, que se celebrará el próximo día 29 en Bruselas, a que Belgrado dé para entonces muestras inequívocas de que entregará a Milosevic y los demás inculpados por el Tribunal de La Haya. 'Hemos hecho todo lo humanamente posible en las circunstancias actuales; habríamos podido hacer más sin presiones ni chantajes', afirmó Kostunica. Admite el presidente que 'es inevitable cooperar con la comunidad internacional no sólo por el capital, sino para que sobreviva la federación yugoslava' de Serbia y Montenegro. 'Todo paso hacia la aprobación de la ley es un paso hacia la normalización de nuestras relaciones con el mundo, pero también hacia la consolidación del Estado yugoslavo', dijo.

La cabeza de Milosevic tiene precio: EE UU ofrece cinco millones de dólares (casi mil millones de pesetas) a quien haga posible su captura. A ello se refirió Kostunica cuando dijo que hay que cooperar con La Haya para que la captura de acusados no se convierta en una 'caza de recompensas (...) en la que el Estado no podría garantizar la seguridad legal de sus ciudadanos'. Kostunica insistió en que no habrá 'extradiciones automáticas' y en que no se iniciará ningún proceso de extradición sin que previamente sea aprobada la ley como marco legal para ello.

Afirmó además que en la Ley de Cooperación con el Tribunal de La Haya no debe contemplarse sólo la posibilidad de extradiciones, e insistió en que ella debe 'hacer posible la apertura de posibles culpabilidades de todos los protagonistas' de las guerras de la última década, incluido el bombardeo de la OTAN contra Yugoslavia en 1999. Se opuso a las interpretaciones 'ingenuas' de la empobrecida población, que cree que 'las extradiciones solucionarán todos nuestros problemas'. Recordó que los bombardeos de la OTAN causaron a Yugoslavia daños por un valor de 30.000 millones de dólares, mientras que de la conferencia de donantes el país puede esperar unos 4.000 millones de dólares (casi 800.000 millones de pesetas) en dos años.