_
_
_
_
_

Bruselas cierra las fronteras al porcino catalán hasta el 30 de junio

El Gobierno confirma el brote de peste porcina clásica en Lleida

La Comisión Europea reaccionó ayer con rapidez cerrando de forma cautelar las fronteras al porcino catalán hasta el 30 de junio, después que el laboratorio de referencia de Valdeolmos certificara la existencia de un brote de peste porcina clásica (PPC) en Soses (Lleida), muy cerca del límite con Aragón.

La decisión de Bruselas será revisada por el Comité Veterinario de la UE el próximo viernes y todas las semanas siguientes para decidir el levantamiento de la medida o su mantenimiento. En una nota difundida ayer tarde por la Dirección de Sanidad y Consumo del Ejecutivo comunitario, se anunciaron las restricciones, desde ayer mismo, a la exportación desde Cataluña de cerdos vivos, semen, óvulos y embriones de porcino procedentes de esta comunidad como primera respuesta a este nuevo brote. La Comisión Europea recuerda que esta enfermedad es 'altamente infecciosa', pero que en ningún caso supone peligro para el consumo humano.

Más información
El sector exige responsabilidades

Por su parte, el consejero de Agricultura del Gobierno catalán, Josep Grau, firmó ayer por la tarde el decreto de declaración de la peste y la Administración catalana tomó las correspondientes medidas para aislar el foco y determinar el destino de los animales que han salido de él en las dos últimas semanas.

Los 2.053 lechones de la granja de Soses propiedad de la empresa Porcarn, en la que fue declarado el brote, ya fueron sacrificados el pasado miércoles.

Las medidas tomadas ayer incluyen el sacrificio inmediato de toda la piara en un radio de un kilómetro alrededor de la granja de Soses donde se ha producido el brote. Se trata de cinco granjas, en las que hay unos 5.000 animales, según informó Grau en el Parlament.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

También serán sacrificadas de inmediato las más de 1.500 cerdas reproductoras localizadas en la zona de La Bordeta, en la misma comarca leridana, de donde procedían los lechones de Soses.

Se establece, además, una zona de protección en un radio de tres kilómetros en torno a Soses, en la que se inmovilizará a los animales de todas las especies. Y en una zona de vigilancia, en un radio de 10 kilómetros, se prohíbe el movimiento de porcino salvo para conducirlo al matadero.

Aragón, afectada Esta zona de vigilancia incluye municipios de la provincia de Huesca, en Aragón. El Gobierno de la Generalitat ha informado ya al de la comunidad vecina de la existencia del brote de peste porcina clásica. También han sido informados, además de los grupos parlamentarios, los ayuntamientos de las zonas afectadas, así como las organizaciones agrarias.

Tanto Grau como la Comisión Europea expresaron su confianza en que el foco no se extienda y se pueda determinar rápidamente su origen. Grau recordó, no obstante, que el último episodio de esta enfermedad tuvo una larga duración. Hay que tener en cuenta que el virus que propaga la peste es de fácil propagación. 'Puede transportarlo un simple gorrión', explicó el consejero de Agricultura.

El sector porcino catalán se estaba comenzando a recuperar de los daños provocados, sobre todo en la provincia de Lleida, por la anterior epidemia de peste procina clásica, declarada en 1997. En aquella ocasión el origen de la epidemia fue localizado en Holanda.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_