Las Cortes aprueban por unanimidad un compromiso a favor de la abolición de la pena de muerte

Las Cortes Valencianas aprobaron ayer por unanimidad en el pleno una iniciativa impulsada por los grupos Socialista y de Esquerra Unida, a la que se adhirió el PP, en la que se pone de manifiesto el compromiso de la Cámara con la abolición de la pena de muerte en el mundo. El texto aprobado insta a la Generalitat para que, en las relaciones bilaterales que mantenga con los países que aún aplican la pena de muerte, reclame a las autoridades el estricto cumplimiento de los derechos humanos y la abolición de la pena capital. También refleja el compromiso de la Cámara de colaborar para reclamar la conmutación de la pena capital en las causas abiertas a personas en cualquier país del mundo, y especialmente con aquellos con los que la Generalitat mantenga relaciones de cooperación bilateral.

Pese a contar finalmente con la unanimidad de la Cámara, la iniciativa generó cierta polémica porque el diputado popular Juan Rodríguez Marín reclamó a la oposición que no fuera 'mezquina' ni 'cicatera' en cuestiones de este tipo' y que contara también con los diputados populares a la hora de plantear iniciativas que vayan 'a favor de la libertad y la vida, y en contra de la execrable pena de muerte'. El diputado de EU Ramon Cardona dijo después en los pasillos que el PP se negó hace unos meses a apoyar una declaración institucional en ese sentido.

Rodríguez Marín lamentó que el PSPV utilizara el debate de ayer para hacer 'partidismo', y criticó al socialista Eduardo Vicente, quien lamentó que el presidente del Gobierno, José María Aznar, no aprovechara la visita, anteayer, del presidente de Estados Unidos, George Bush, para hacerle una 'reclamación formal' para la abolición de la pena de muerte en ese país. Vicente criticó también la 'actuación poco decidida' del Gobierno español y del Consell a la hora de exigir el respeto a los derechos humanos en sus viajes oficiales a países que no han abolido la pena de muerte.

Por su parte, Cardona señaló que la pena de muerte es la 'negación más extrema de los derechos humanos', y añadió que constituye un 'homicidio premeditado, viola el derecho a la vida y es el castigo más degradante que se puede aplicar a una persona'. El diputado de EU aseguró que no existe 'ninguna prueba científica' que demuestre la capacidad 'disuasoria' y de 'prevención del delito' de la pena capital, que, añadió, no tiene efectos 'preventivos ni positivos', y afirmó que se han dado 'errores increíbles en su aplicación'.